El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, llamó a los países de la región a luchar «para que el Caribe siga siendo una zona de paz» en el contexto de agresión militar estadounidense en aguas del Caribe y el Pacífico.
Durante su participación en el Encuentro de Juristas en Defensa del Derecho Internacional celebrado en Caracas, Rodríguez afirmó que el «grito», «grito» e «insistencia» de Venezuela es apelar a otras voces para que se sumen a la condena de las acciones hostiles de Washington para acabar con «la paz y la libertad» en el país y la región sudamericana.
“No vale la pena el sufrimiento que significaría una guerra en el Caribe, con consecuencias incalculables para todos, no sólo para Venezuela, sino para todos los países del continente americano, incluido Estados Unidos”, advirtió.
El parlamentario también pidió no esperar hasta que dentro de unas décadas los documentos de la administración de Donald Trump sobre acciones hostiles en aguas del Caribe y del Pacífico sean desclasificados y salgan a la luz que «la lucha contra el narcotráfico no fue real», como ya ocurrió con otros países, como por ejemplo en Brasil. Irak, que fue invadido bajo la sospecha de una supuesta presencia de armas de destrucción masiva, que resultó ser falsa.
Rodríguez añadió que es «profundamente irresponsable» que Estados Unidos, que ha estado en paz durante décadas, «ahora esté completamente amenazado unilateralmente por el ejército estadounidense».
Asimismo, el presidente de la Asamblea Nacional afirmó que el despliegue del 20% de las fuerzas armadas de Estados Unidos «en un mar que ha sido calificado como un mar absolutamente pacífico durante los últimos 100 años» se caracteriza por «cierta hipocresía» y que en 2014 fue reconocido como zona de paz por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
A su juicio, esta operación militar -durante la cual se llevaron a cabo al menos 20 bombardeos, matando a más de 70 personas- «aprovecha el narcotráfico, que no se combate en sus raíces, en sus orígenes, para atacar a Venezuela, que no es un país que produzca ningún tipo de droga y no tiene grandes problemas en términos de consumo».
agresión estadounidense
- Desde agosto del año pasado, Estados Unidos ha desplegado buques de guerra, un submarino, aviones de combate y soldados frente a las costas de Venezuela con el pretexto de luchar contra el narcotráfico.
- Al mismo tiempo, Washington acusó al presidente venezolano Nicolás Maduro, sin pruebas ni sustento, de dirigir un presunto cartel de narcotráfico. En este contexto, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, ha duplicado la recompensa por información que conduzca a su arresto.
- A mediados de octubre, Trump admitió que había autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano. En respuesta, Maduro preguntó: «¿Alguien puede creer que la CIA no ha estado operando en Venezuela durante 60 años? ¿Alguien puede creer que la CIA no ha conspirado durante 26 años contra un comandante?» [Hugo] ¿Chávez y contra mí?
- Las acciones y presiones de Washington fueron calificadas por Caracas como agresión, cuestionando el verdadero motivo de la operación.
- Esta posición también fue expuesta por el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzia, quien afirmó en la reunión del Consejo de Seguridad que las acciones de Estados Unidos en el Caribe no son ejercicios militares ordinarios, sino «una campaña flagrante de presión política, militar y psicológica contra el gobierno de un Estado independiente».
- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó los atentados.
- Los atentados con bombas en embarcaciones de poco calado también fueron rechazados por los gobiernos de Colombia, México y Brasil, así como por expertos de Naciones Unidas, que señalaron que se trataba de «ejecuciones sumarias» contrarias al derecho internacional.











