José Armando Martínez Ortega era conocido en su vecindario como «El Pollo». Era un joven padre lleno de vida, amante del fútbol, siempre con una sonrisa en el rostro y poseía un carácter divertido que lo hacían querido por todos.
Un amigo de la infancia lo describe, diciendo: «Era de esas personas que lograban hacerte reír incluso en los momentos más difíciles. Nunca fue una persona conflictiva ni generó problemas con nadie».
Trágicamente, la vida de «El Pollo» se apagó un domingo por la noche tras una disputa con su pareja, resultando en un apuñalamiento que le costó la vida en cuestión de minutos.
La mujer implicada en el incidente fue identificada como María, cariñosamente conocida por todos como «Mari». Después de lo sucedido, ella se entregó a las autoridades, alegando haber actuado en un arranque de celos y confesando sus acciones entre lágrimas.
José Armando Martínez murió después de recibir una puñalada en el pecho. Foto:Cortesía
Una relación sin problemas graves
La relación entre José y María se extendió a lo largo de varios años. Según varios vecinos, las discusiones entre ellos eran poco comunes. Muchos los consideraban como una pareja ideal.
«Siempre los veíamos juntos, ya sea en el parque con los niños o comprando en la tienda. Era normal pensar que tenían una buena relación», afirmó un vecino que los conocía bien.
No obstante, en la privacidad de su hogar, las cosas parecían ser muy diferentes. Gente cercana a la pareja ha indicado que Mari mostraba episodios de celos extremos. La noche de la tragedia, una fuerte discusión desató los eventos fatídicos.
«Dicen que ella afirmó que él intentó calmarla, pero él le dijo que no podían seguir así. Expresó que si ella continuaba con desconfianzas, preferiría que terminaran. Al parecer, ella le advirtió que si no podía estar con él, entonces no sería de nadie», relató un familiar de la víctima.
La discusión se intensificó rápidamente, envuelta en gritos y empujones, y cuando José intentó salir de la casa, recibió la puñalada que le costó la vida. Este trágico suceso tuvo lugar el 5 de febrero.
A pesar de que lo trasladaron a una clínica cercana, los médicos no lograron salvarlo debido a la gravedad de sus heridas.
Tu familia todavía no encuentra consuelo
Espero que sirva para entender que los celos no son amor.
La mujer debe responder a las autoridades. Foto:Cortesía
Este incidente ha provocado una gran conmoción en Ciénaga, donde muchas personas se acercaron a la vivienda de Martínez para ofrecer sus condolencias y expresar su incredulidad ante lo sucedido.
«Es muy difícil de creer. Las discusiones son parte de cualquier relación, pero que lleguen a esto es desgarrador», compartió un amigo de José.
En tanto, «Mari» se encuentra actualmente bajo custodia, mientras continúa el proceso legal en su contra. Las autoridades han señalado que no había premeditación en el acto, indicando que fue un impulso. Sin embargo, para aquellos que conocían y amaban a José Armando, esa justificación nunca será suficiente.
Ahora, sus hijos tendrán que crecer sin la figura paterna, y la familia de José únicamente tiene recuerdos que los acompañarán.
Un familiar expresó en las redes sociales: «Espero que este trágico suceso sirva para entender que los celos no son amor, y que siempre debemos buscar ayuda cuando nuestras emociones se desbordan. Ninguna vida merece terminar de esta forma».
José Armando Martínez Ortega tenía apenas 26 años. Era un padre, un amigo, un hijo… y, para todos, un hombre excepcional.
Roger Urleles
Santa Marta por el tiempo
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