Bogotá, 16 de mayo (ef) .- Del 23 al 25 de mayo, el vibrante y conmovedor mundo del pintor holandés Vincent Van Gogh será llevado al escenario del Teatro Cassia en Bogotá. Este espectáculo, titulado ‘Van Gogh: The Madness of Color’, es un trabajo innovador que ha sido escrito y dirigido por el talentoso colombiano Fernando Leguizamón.
La obra contará con la destacada actuación de ÓScar Salazar, quien con su interpretación dará vida a las complejidades de la existencia del célebre artista. La puesta en escena está diseñada para ser multisensorial, incorporando música, danza y proyecciones audiovisuales. Este enfoque creativo permitirá que el escenario se transforme en un lienzo vibrante, donde las obras más emblemáticas de Van Gogh cobrarán vida de manera impresionante.
Julián González, gerente general de la productora Scena Colombia, compartió su visión sobre la obra. Expresó su firme creencia en el poder del arte como una herramienta para transformar realidades, inspirar nuevas perspectivas y fomentar la conexión entre distintas generaciones. «Cada uno de nuestros eventos busca abrir ventanas al conocimiento y la sensibilidad, haciendo de la cultura una experiencia viva, memorable y transformadora», comentó González.
El elenco, además de Salazar, incluye a un grupo diverso de talentosos artistas como Michelle Gutty, Juan Carlos Ortega, Javier Téllez, Anthony Barrera, Laura Quintana, Laura Tocora y María José Sarmiento. Cada uno de ellos aportará su propio estilo y emoción, contribuyendo a retratar no solo al pintor, sino también a las personas y relaciones que lo rodearon en su tumultuosa vida.
En cuanto a su conexión personal con el papel que desempeña, Salazar reveló que ha encontrado un paralelismo entre su propia lucha y la historia de Van Gogh. «Es un trabajo que llegó a mis manos en un momento muy difícil de mi vida, en el que sufrí una depresión profunda, depresión que vivía casi todo Vincent. Entonces he encontrado a través de su vida cómo exorcizar mis propios dolores (…) y ha sido una amalgama de vidas entre mi sufrimiento personal y el suyo», expresó Salazar con sinceridad, indicándo el impacto emocional que esta interpretación ha tenido en su propio viaje.