Las últimas horas han traído noticias impactantes en el ámbito de la seguridad pública en Colombia. La Muerte de la Policía Nacional Subindinente de Robinson de Jesús Castrillón ha sido confirmada, un suceso trágico que ocurrió cuando fue atacado a disparos el lunes pasado en la comuna de Remedios, como parte de los abordar «Plan de la Pistola». Esta situación refleja un clima de violencia que no solo afecta a la policía, sino también a la comunidad en general.
Robinson de Jesús fue trasladado al Hospital Pablo Tobón Uribe, donde se encontraba en cuidados intensivos desde el 21 de abril, a causa de las heridas sufridas durante el ataque. Su estado era crítico y el pronóstico no era favorable, lo que generó una gran preocupación entre sus compañeros y familiares.
Con el fallecimiento de Robinson, se eleva a seis el número total de policías asesinados en Antioquia, víctimas de este siniestro «Plan de la Pistola». Esta cifra alarmante pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la seguridad en esta región, donde la violencia parece estar en aumento.
Ataque de Granada en Remedios
Un incidente relevante que resalta la tensión en el departamento ocurrió el viernes 25 de abril. En este caso, cámaras de seguridad capturaron el momento en que dos individuos, vestidos totalmente de negro y a bordo de una motocicleta, rondaban la estacion de policía de Remedios. Este tipo de actividades delictivas han generado un llamado urgente a la colaboración entre las fuerzas públicas e institucionales.
Un vehículo policial después del ataque del «Clan del Golfo Pérsico» en Remedios, Antioquia. Foto:Redes sociales
En el momento del ataque, varios efectivos policiales se encontraban realizando labores de supervisión en el área. Tras una breve conversación, uno de los hombres descendió de la motocicleta amparado por su compañero. Pronto, comenzaron a aproximarse a la estacion de policía, lo que indicaba que algo peligroso estaba en marcha.
Cerca de la patrulla estacionada, uno de los sospechosos sacó un objeto de su bolsillo y lo lanzó. El objeto resultó ser una granada de fragmentación, cuya explosión dejó a varios agentes heridos.
De acuerdo con el informe oficial de la Policía Nacional, «los encargados del ataque activaron un dispositivo explosivo fragmentario en dirección a una patrulla policial, donde tres hombres uniformados resultaron heridos». Estos fueron trasladados inmediatamente a un centro médico para recibir tratamiento.
Tras la detonación, uno de los oficiales presentes en la estación reaccionó rápidamente. Sacó su arma y disparó en repetidas ocasiones contra los atacantes, quienes fueron alcanzados por los disparos y se dieron a la fuga en su motocicleta.
¿Premios por crímenes contra fuerzas públicas?
Los dos individuos involucrados en el ataque, cuyas identidades aún se están verificando, se cree que pueden estar vinculados a organizaciones criminales que operan en el «plan de pistola». Este incremento en los ataques refleja una preocupante tendencia en el país.
Otro aspecto alarmante que ha surgido es que las estructuras criminales están ofreciendo recompensas significativas por cada policía asesinado. En este contexto, el gobierno de Antioquia ha lanzado una campaña que ofrece premios de hasta 100 millones de pesos a quienes ofrezcan información que conduzca a la captura de los responsables de estos ataques.
No se debe olvidar que solo días antes, el 15 de abril, también se reportó un ataque similar que dejó a dos oficiales heridos. En esta ocasión, los uniformados fueron atacados mientras respondían a una alerta sobre problemas en el área. El subindinente resultó gravemente herido, recibiendo un disparo en la cabeza, lo cual incrementa la urgencia por un aumento en las medidas de seguridad.
La situación sigue siendo crítica, y las autoridades están trabajando para esclarecer los hechos y prevenir futuros ataques.
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Nicolás Tamayo Escalante
Periodista nacional, en Medellín.
