La tragedia al extranjero fue a una familia en Cartaagen. Dilan Andrés Gamarra Mora, 32 años -old -lold, que emigró hace más de siete años en busca de un futuro mejor, en una villa turística en Portugal. El hecho de que se examine como un posible asesinato generó una confusión profunda, tanto por sus resultados brutales como por las incógnitas que aún rodean el asunto.
Como confirmó su padre, Jorge Galarra, la noticia de la muerte fue entregada el sábado por la mañana por un amigo cerca de su hijo. Dilan estaba en la ciudad de Faro, ubicada en el sur de Portugal, donde recientemente llegó para pasar unos días libres con su compañero sentimental. Sin embargo, este viaje terminó en una tragedia.
Sospechas de miembros de la familia
Dilan Andrés Galarra, Carta de Dead en Portugal. Foto:Cortesía
Uno de los elementos más inquietantes de este asunto es la desaparición del compañero Dlanir. Según las autoridades portuguesas, esta persona no ha hecho declaraciones o fue presentada desde que se encontró el cuerpoquien despertó serias sospechas sobre su posible participación en los hechos.
Hipótesis preliminares sugieren que El supuesto crimen tuvo lugar en un hogar turístico, que ambos dividieron. Las autoridades locales apoyan varias líneas de investigación, una de las cuales está asociada con la violencia de PAR. No se excluye que el compañero se esté agotando o tenga información clave que pueda explicar lo que sucedió.
«No sabemos nada específico hasta ahora. Solo nos dicen que lo consideraron muerto, pero no hay detalles sobre cómo sucedió o quién era. La pareja sentimental de mi hijo ha desaparecido, no es normal» Jorge Galarra expresó con cuidado.
Un sueño acortado de los migrantes
Dilan Andrés Galarra, Carta de Dead en Portugal. Foto:Cortesía
Dilan dejó Cartagen hace más de siete años Con la ilusión de tallar el futuro en el extranjero. SSe estableció en Marruecos, donde logró establecerse y mantener su trabajo. Era un joven empleado, involucrado en el pozo de su familia, que constantemente apoyaba desde el extranjero.
«Mi hijo era un buen chico, un guerrero que trató de darnos lo mejor. Siempre estaba al tanto de su madre, sus hermanos, de mí. No entiendo por qué tuvo que terminar asíPadre dijo con voz rota.
Viaje a Portugal, Según su familia, fue un viaje festivo que planeó con su pareja. Nadie imaginó que este sería el objetivo final de un joven lleno de vida y con muchos sueños que cumplir.
Drama para la repatriación
Dilan Andrés Galarra, Carta de Dead en Portugal. Foto:Cortesía
Además del dolor, lo que significa una pérdida repentina y violenta de un ser querido La familia de Dilana ahora enfrenta otro intento: el proceso de repatriación corporal. Según los cuerpos consulares colombianos en Lisboa, son conscientes de los asuntos y proporcionan acompañamiento, pero LLos costos asociados con el movimiento del cuerpo superan los 10 millones de pesos colombianos.
«Soy un empleado con un salario mínimo. No tengo forma de pagar un viaje tan costoso, y mucho menos pagar, lo que le cuesta a mi hijo. Estoy pidiendo ayuda porque quiero llevarlo a su tierra, decirle adiós mientras se lo merece, le rogó a su padre llorando.
Jorge Gamarra Pidió urgentemente al gobierno nacional, el Ministerio de Asuntos Exteriores y los departamentos de Bolívar para apoyarlo en este momento difícil. Su deseo es viajar a Portugal, saber qué le sucedió a su hijo y administrar los procedimientos para traerlo de regreso a Cartagena.
Lo único que pido es justicia y dignidad para mi hijo. No le di a la sociedad un criminal, sino un buen hombre que trabajó duro. No quiero que este asunto sea impune o que mi hijo sea olvidado en otro país.
Investigación en curso
Dilan Andrés Galarra, Carta de Dead en Portugal. Foto:Cortesía
. Las autoridades en Portugal continúan investigando para determinar las circunstancias del delito y encontrar el lugar de estadía del principal sospechoso, ¿Quién puede ser la clave para aclarar los hechos? Mientras tanto, la familia en Colombia se adhiere a la esperanza de que el caso está progresando y la justicia.
Él El caso de Dilan Andrés Gamarr Mora una vez más estableció dificultades en la mesa, que enfrenta a los migrantes colombianos y sus familias cuando las tragedias ocurren en el extranjero. Hoy, su historia es la vida que ha desaparecido de casa, envuelta en cuestión de preguntas sin respuesta y una dolorosa espera de justicia.