El 22 de abril, fue identificado José Gustavo Herrera Mena, un hombre de 61 años, como la víctima fatal de un ataque terrorista que tuvo lugar en el camino que conecta la comuna de El Peñol con los Andes – Sotomayor, en el Departamento de Nariño. Este suceso trágico ha resonado profundamente en la comunidad, poniendo de relieve la continua violencia que plaga la región.
José Gustavo Herrera Men. Foto:Archivo privado
El ejército nacional, a través de su tercera rama, confirmó que durante esta emboscada con explosivos, que tuvo lugar a las 9:30 de la mañana, ocho soldados pertenecientes al batallón de ingenieros adscritos a la Brigada No. 23 también resultaron heridos. Los detalles del ataque apuntan a que fue perpetrado por la estructura conocida como «Franco Benavides», un grupo disidente asociado al bloque «West Jacobo Arenas» de las FARC.
Los explosivos estaban colocados estratégicamente para activarse al paso de un vehículo militar que estaba llevando a cabo tareas de mantenimiento de la carretera en el Corregimiento de Cochas Peak. Lamentablemente, a tan solo unos metros de la zona de peligro, José Gustavo Herrera se desplazaba en su motocicleta y fue alcanzado por la explosión. A pesar de ser trasladado de inmediato al hospital en la Comuna de El Peñol, su vida no pudo ser salvada.
José Gustavo Herrera Men. Foto:Archivo privado
¿Quién fue la víctima?
José Gustavo Herrera Mena era un destacado trabajador en el sector de la construcción, natural de la comuna de El Tambo, Nariño. Era un hombre muy respetado y querido por su comunidad, de la cual se ganó el reconocimiento y el aprecio a lo largo de su vida. Era padre de dos hijos adultos y se encontraba en la zona para celebrar la Semana Santa junto a su familia. El día de su fallecimiento, se había trasladado a la comuna de Capbitara, donde estaba ayudando a construir la casa de una de sus sobrinas cuando su vida fue truncada de manera cruel y repentina.
«No se puso con nadie»
Las declaraciones de su familia reflejan el profundo dolor que su pérdida ha generado. Un familiar, que prefirió permanecer en el anonimato por motivos de seguridad, describió a José Gustavo como un hombre pacífico y comprometido con su trabajo. «Nunca tuvo problemas con nadie, era una persona sana y muy trabajadora», aseguró el pariente, quien también destacó que la dedicación de José Gustavo a su labor era notable.
Llamó a su esposa antes de su muerte
En un giro desgarrador de los acontecimientos, su familiar relató que, tras sufrir la explosión, José Gustavo logró comunicarse con su esposa, quien se encontraba en El Tambo. «Le comentó lo sucedido y solicitó que enviaran ayuda para ser trasladado a un hospital», añadió. Sin embargo, los esfuerzos por salvar su vida fueron en vano, ya que al ingresar a la sala de emergencias, presentó síntomas severos, entre ellos vómitos de sangre, lo que finalmente culminó en su trágica muerte.
Lamentan su muerte
La noticia del fallecimiento de José Gustavo fue recibida con gran pesar en su comunidad. El alcalde de El Tambo, Héctor Fajardo, expresó su profundo arrepentimiento y solidaridad con la familia del fallecido. En su mensaje, pidió a Dios que lo reciba en su reino y extendió sus más sinceras condolencias a todos sus seres queridos. El Consejo de El Tambo también se unió al luto familiar, ofreciendo sus oraciones por su eterno descanso y brindando apoyo en este difícil momento.
Este trágico suceso reitera la necesidad urgente de abordar la violencia persistente en Nariño y en otras regiones del país, donde la tranquilidad de las comunidades se ve constantemente amenazada por el accionar de grupos armados ilegales.
Mauricio de la Rosa
Especial a tiempo
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