Bogotá, 27 de julio (Efe).– Las redes sociales controlan el ecosistema informativo y se benefician de la propiedad intelectual de los medios de comunicación, por lo que deben compensarlos y asumir responsabilidades por la información errónea que fomentan, aunque regularlos parece casi imposible, según los expertos reunidos este sábado en el Festival GABO en Bogotá.
Las plataformas digitales «están tomando por completo el control del ecosistema de información y no quieren pagar impuestos o respetar la privacidad (…) y desafortunadamente creo que será muy difícil, si no imposible, hacer algo con esto», dijo Anya Schiffrin, profesora de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Durante la conversación titulada «La verdad en los tiempos de desinformación», Schiffrin criticó que empresas como X y Facebook «se benefician de la creatividad y la propiedad intelectual de otras personas y lo usan para que sus plataformas sean más atractivas».
«Pedir a estas compañías, las más grandes del mundo, que compensen por él es preguntarles qué es justo», dijo, mientras advierte sobre el impacto negativo del ex ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que se opone a la regulación.
Según Schiffrin, los gobiernos que desean controlar estas empresas hoy «están en una posición mucho más defensiva» debido a las amenazas del presidente republicano con aranceles y guerras comerciales.
En la charla, que tuvo lugar en el gimnasio moderno en Bogotá, una de las escuelas más tradicionales de la capital colombiana y epicentro del Festival GABO, la directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (Clip), María Teresa Ronderos, y la periodista brasileña Patrícia Campos Mello Mello, del periódico Folha de São Paulo también participó.
Los periodistas lamentaron que, a pesar de tener la «tecnología más sofisticada del mundo», las empresas detrás de las redes sociales «no están haciendo nada» para combatir los problemas que generan. Se aseguraron de que deberían asumir la responsabilidad de la información errónea, los discursos de odio y la creciente polarización que proliferan sus plataformas.
«No son canales neutrales»
Ronderos recordó que las redes «no son canales neutrales» y coincidieron con Schiffrin de que son «tan grandes» que «es casi imposible luchar» con ellos.
Además, el director de clip comparó la situación actual con los inicios de la revolución industrial a fines del siglo XVIII, cuando no había regulación y permitía la explotación infantil o la contaminación ambiental, «hasta que no se pudiera vivir».
«La gran diferencia es que hoy estas compañías entraron en nuestras vidas en todas partes, no se puede vivir sin ellas, y esa es la gran dificultad, les hemos permitido que sean demasiado grandes», dijo Ronderos, quien recordó que el ingreso anual de Google es de 350,000 millones de dólares, equivalente a tres años de recaudación de impuestos colombianos.
Los oradores también destacaron el cambio de actitud de los responsables de las redes sociales en la última década. Según ellos, «ahora no les importa» el impacto negativo de sus plataformas.
«Él es desvergonzado», dijo Ronderos.
En la misma línea, Campos Mello expresó, quien dijo que «antes de que estas compañías pretendieran preocuparse por todo lo malo por la información errónea y cómo esto era desmotivar el debate público», pero «ahora ni siquiera tienen la intención de preocuparse, simplemente intentan evitar que regulen», dijo el brasileño, quien cubre, entre otros temas, malinformación.
«Nuestra parte (como periodistas) es demostrar que (las redes) están tratando de controlar la opinión pública», dijo Campos Mello, quien en esta edición del festival recibirá el reconocimiento de la excelencia del Premio GABO. Efusión