El partido disputado entre Deportivo Pereira y Junior dejó una de las imágenes más comentadas de la jornada 16 de la liga Betplay 2025-I. En un momento de alta tensión, Teófilo Gutiérrez y el árbitro Wilmar Roldán protagonizaron un cruce verbal que, aunque breve, tuvo repercusiones significativas en el ambiente del encuentro.
Todo ocurrió a los 36 minutos del primer tiempo, en un momento en que el marcador reflejaba un empate 0-0. Teófilo, quien se encontraba en el banquillo de sustitutos, no pudo contener su desacuerdo ante una decisión de Roldán. El delantero, apodado ‘el perfume’, se levantó de su asiento y comenzó a protestar de manera frontal, mostrando claramente su incomodidad y frustración ante la decisión del árbitro.
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Ante la situación, Wilmar Roldán no se quedó atrás y decidió acercarse al banquillo para confrontar al atacante. Ambos intercambiaron palabras bastante fuertes que evidenciaban la tensión creciente en el ambiente. El árbitro, visiblemente molesto por la actitud desafiante de Teófilo, tomó la decisión de mostrarle la tarjeta amarilla, advirtiendo que si continuaba con ese comportamiento podría enfrentar una expulsión.
A pesar de la advertencia, algunos compañeros de Junior y miembros del cuerpo técnico intervinieron para intentar calmar los ánimos y desescalar la situación. Aunque Teófilo continuó discutiendo por unos momentos más, finalmente decidió detenerse para evitar una sanción más severa que pudiera afectar a su equipo en un momento tan crucial del partido.
Este incidente volvió a colocar a Wilmar Roldán en el ojo del huracán mediático. El árbitro de Antioquia, a menudo criticado por su estilo autoritario en el campo, reitera su firmeza con respecto a cualquier tipo de acto de protesta. A pesar de su enfoque en la disciplina, muchos jugadores y entrenadores han manifestado su descontento con la forma en que Roldán maneja las situaciones complicadas, argumentando que su estilo puede generar más tensión en el juego.
Al final, el desenlace del partido no fue favorable para Junior, que terminó perdiendo 1-0 frente a Pereira en un duelo donde la tensión se vivió intensamente tanto dentro como fuera del campo de juego. Este resultado no solo añade una capa más de dificultad en la temporada para el equipo, sino que también resalta la importancia de la comunicabilidad y de las intervenciones arbitrales en el desarrollo del fútbol colombiano.
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