Raúl Bobé
Londres, 17 de abril (Efe).– Cada primavera, Londres se transforma en el epicentro vibrante de la música latina, y este año no será la excepción. El próximo martes dará inicio la 25ª edición del reconocido festival, que se destaca por su amplia y variada programación, incluyendo artistas de renombre como Eliades Ochoa, Rodrigo Cuevas y Silvia Pérez Cruz, quienes se presentarán en distintos escenarios a lo largo de la capital británica. Este evento no solo atrae a los amantes de la música latina, sino que también celebra la rica herencia cultural y artística de la comunidad latinoamericana en el Reino Unido.
Aquello que inició en abril de 2001 como un evento modesto con una única sede ha evolucionado a lo largo de un cuarto de siglo, convirtiéndose en una cita indispensable en el calendario tanto para la comunidad como para los residentes de Londres que buscan explorar y disfrutar de la música latina. La relevancia del festival ha crecido notablemente, ayudando así a fomentar un sentido de pertenencia y cohesión dentro de la comunidad latina que reside en la ciudad.
En palabras de la italiana Elena Beltrami, quien actualmente ocupa la dirección del promotor musical, el festival ha sido fundamental para la construcción y el fortalecimiento de la comunidad latina en Londres. Beltrami destaca que, al asumir el liderazgo de esta edición, se propone llevar a cabo un programa más inclusivo que represente a la juventud y atisbe nuevas perspectivas dentro de la escena musical, todo ello mientras se mantiene el compromiso con la calidad artística que ha caracterizado al festival desde sus inicios. Esto implica desconstruir estereotipos asociados comúnmente a la música latina, más allá de los ritmos del Reggaeton y los géneros comerciales.
En esta celebración de 25 años, Eliades Ochoa, un icónico músico cubano, tendrá el honor de dar inicio al festival el 22 de abril. Al día siguiente, el folklorista Rodrigo Cuevas también hará su debut en Londres, presentando su tradicional estilo asturiano. Esta edición contará con una variedad de artistas que representarán diferentes géneros y estilos, incluyendo a la catalana Silvia Pérez Cruz, el dominicano Maverick y la talentosa cantautora murciana. El festival concluirá su ciclo musical el 10 de octubre con la actuación del villano puertorriqueño Antillan, quien tuvo que posponer su presentación inicial.
Por una novedad significativa este año, se ha decidido brindar a cuatro artistas latinos aficionados radicados en el Reino Unido la oportunidad de abrir los conciertos de algunos de los artistas más destacados. Esta iniciativa no solo da visibilidad a nuevos talentos, sino que también fortalece el ecosistema musical latino en la ciudad. Según Beltrami, cada uno de los conciertos ofrece una experiencia única, donde incluso los que no estén familiarizados con los artistas pueden descubrir talentos especiales y de alta calidad.
Riesgos inherentes
Al cumplir 25 años, el festival se siente robusto y saludable, logrando obtener el patrocinio del Consejo Artístico de Inglaterra (Arts Council England) y del Instituto Cervantes, lo que garantiza su continuidad por al menos tres años más. Esto no solo promueve la inclusión de más artistas españoles en la programación, sino que también refuerza la estabilidad del evento en el futuro. Sin embargo, no siempre fue así. Beltrami recuerda que su predecesor enfrentó el desafío de depender de subsidios estatales anuales, lo que generaba incertidumbre respecto a la disponibilidad de fondos para cada edición del festival.
«En Londres hay una gran cantidad de conciertos y competencia, por lo que llevar a cabo un festival de esta magnitud siempre conlleva riesgos,» menciona Beltrami. A pesar de los desafíos asociados, el festival ha conseguido sobrevivir a periodos difíciles, incluida la pandemia de Covid-19, durante la cual se reinventó exitosamente como un evento virtual. Actualmente, el festival navega por las consecuencias del Brexit, que han impactado tanto en la reducción de su público como en los obstáculos logísticos para traer artistas procedentes de otros países.
“Siempre hay que considerar el problema de las visas. Recientemente, por ejemplo, los artistas colombianos deben obtener una visa, y esto puede afectar mucho el presupuesto. Si una banda de quince miembros necesita visas, la situación se complica enormemente, lo que incrementa el riesgo,” explica Beltrami. Mirando hacia el futuro, la directora del festival tiene la visión de consolidar la marca del evento como un «promotor de la excelencia de la música latina» en Londres, buscando además expandir su formato y diversificar las actividades complementarias, como ofrecer talleres de bailes latinos.