Karol G canta la fraternidad en un macroconciente memorable en la Plaza Vaticana – Colombia informa

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Carlos expósito

Ciudad del Vaticano, sep (Efe).– Karol G este ritmo y su voz a la plaza monumental de San Pedro del Vaticano, en un concierto inusual con otros artistas para la fraternidad humana que iluminaba el cielo romano con drones que tomaban la forma de obras de arte del cristianismo e incluso el difunto Papa Francisco.

El artista, junto con estrellas como Andrea Bocelli, Pharrell Williams o John Legend, fue la figura más destacada de este evento que cierra la tercera edición de la reunión mundial sobre fraternidad humana, celebrada en Roma desde la víspera.

El recital tenía la imponente basílica de San Pedro como telón de fondo ante miles de personas que llenaban la Plaza del Vaticano, mientras que una muestra de drones iluminaba el cielo con formas como las manos de Dios y Adán en los frescos de Michelangelo en la Capilla Sistine o la cara sonriente de Francis.

De esta manera, este lugar, epicentro del catolicismo, se convirtió en un extraordinario escenario de aire abierto, que se llena de música de todo tipo, de pop, rap, canciones sagradas, evangelio e incluso alguna rima latina por el ‘Bichota’.

Karol G y Bocelli

Karol G, quien según fuentes en su entorno vivía con entusiasmo su exposición en el Vaticano, apareció antes de que la audiencia se vistiera con un elegante vestido negro con diamantes de imitación y comenzara con su tema ‘While I Heal of the Cora’, de su álbum ‘mañana será bonito’ (2023).

Pero más tarde regresó al escenario para excitar con el tenor Bocelli con el clásico ‘I Live For Her’.

Entre el público podría percibir los signos de afecto hacia ella: banderas, camisetas T y símbolos no solo de su país, sino también de diferentes lugares de América Latina … porque muchos habían venido a ver precisamente la estrella colombiana.

«Es un evento hermoso, pero en realidad llegamos a ver a Karol G», reconoce la Liz peruana, que celebra que el cantante participa «en nombre de América Latina».

Muchos otros vinieron a escuchar a Bokelli, a cargo no solo para inaugurar el concierto con su ‘Ave Maria’, oportuno en el caso de un lugar sagrado, sino también para organizarlo, con la colaboración de plataformas como ‘Disney+’ y ‘Hulu’, que lo transmite.

«Venimos por él», promete el colombiano Jair, envuelto en banderas, aunque admitiendo que su hijo, dieciocho años, prefería a Karol G.

Evangelio, rap y reclamos

Otro de los invitados de honor en este macroconcrio fue el Pharrell Williams estadounidense, quien con su famoso ‘feliz’ puso a la multitud a bailar y aplaudir, como proclama la carta en sí, porque «la felicidad es la verdad», declaró ante el público.

Antes, el artista había instado a los asistentes a iluminar las linternas de sus móviles, iluminando toda la plaza, y dijo que era «una oportunidad para unirse», ya que siente que no estás «haciendo lo suficiente» en el mundo de hoy.

Además, Williams presentó a John Legend, a quien definió como una «leyenda» y que entusiasmó a cantar las canciones ‘Glory’ y ‘Bridge Over Water Water’ antes del piano.

Entre otras participaciones, la Beninessa Angélique Kidjo, que llevó a la cuadrilla del Vaticano, los ritmos tropicales de ‘La vida es un carnaval’, del mito cubano Celia Cruz, o el de Jennifer Hudson, que cantó con Bocelli ‘la oración’.

Después de su actuación, los miles de asistentes en la plaza se mantuvieron para celebrar, por avance, el cumpleaños del Papa Leo XIV, que este domingo alcanza los 70 años.

Aunque, según lo planeado, y las expectativas de muchos que esperaban verlo, el pontífice estadounidense no asistió al concierto.

En su nombre, el cardenal Mauro Gambetti lo abrió, Arciprest de la Basílica del Vaticano, que a los pies del templo reiteró el «no a la guerra» y su «sí a la paz y la fraternidad», la razón, al menos moral, de este concierto ya memorable en la Plaza Vaticana.

Porque no todo era música y danza, sino entre los colonnados de Bernini, las voces del activista indio Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz para 2014, o Mozambiqueña Graça Machel, viuda de Nelson Mandela, resonó.

«El silencio ante las injusticias nunca conducirá a la acción de la demanda de paz y la paz», advirtió Satyarthi.

Mientras tanto, Machel recordó escenarios de conflicto como Palestina, Sudán, Ucrania, República Democrática del Congo, Myanmar o Mozambique.

«Debemos comprometernos a dar una paz justa a todos los lugares donde la violencia nos ha despojado de nuestra humanidad y, en este encuentro mundial para la fraternidad humana, afirmamos con una sola voz que la justicia debe ser el último guardián de la reconciliación», exclamó.

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