Deportivo Cali ha atravesado momentos de gran tensión recientemente. La FIFA decidió sancionarlo tras el incumplimiento en el pago de una deuda con el jugador Gustavo Adrián Ramírez. En un principio, la noticia fue alarmante, ya que implicaba que el club no podría registrar a nuevos jugadores durante tres períodos de transferencias. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado gracias a una aclaración proporcionada por Acolfutpro, la agencia internacional que representa a los futbolistas.
Dicha agencia emitió un fallo favorable para el delantero paraguayo, que estableció el pago que el club debe cumplir: se exige un total de 237 millones de 500 mil pesos colombianos, más un interés del 5% anual. Este total se desglosa en dos montos: el primero, que es de 12 millones de 350 mil pesos, corresponde al periodo que comenzó en enero de 2023. El segundo y mayor monto, de 225 millones de 150 mil, se generó desde agosto del mismo año por la falta de cumplimiento.
La sanción que inicialmente pesaba sobre Deportivo Cali generó preocupación y nerviosismo entre sus fanáticos, quienes temían que el castigo impidiera al club realizar fichajes en tres ventanas de transferencias cruciales. Sin embargo, Carlos González Puche, presidente de Acolfutpro, salió al paso para tranquilizar a los seguidores del equipo al explicar el verdadero alcance y la naturaleza de la decisión de la FIFA.
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«El jugador se dirigió a la FIFA debido a la falta de pago. Sin embargo, la comisión disciplinaria no puede sancionar al Deportivo Cali porque el club está en un proceso de reorganización de sus negocios. En estos casos, la ley nacional tiene prioridad sobre las regulaciones de la FIFA«, explicó González Puche, destacando la importancia de la normativa local en este tipo de situaciones.
¿Qué pasará con el Deportivo Cali?
A pesar de que la deuda sigue vigente y Cali debe hacerse cargo del monto total, el club puede continuar contratando nuevos refuerzos mientras cumple con esta obligación financiera. La resolución alcanzada no actuará como un impedimento para su participación activa en el mercado de transferencias, lo que brinda un respiro ante la preocupante situación financiera que enfrenta.
El equipo, actualmente bajo la dirección de Alfredo Arias, se encuentra en la fase de preparación para el segundo semestre de la temporada. Este alivio legal permite al club pensar en nuevas adquisiciones que podrían fortalecer su plantilla. No obstante, el impacto económico de la deuda aún persiste, y Deportivo Cali deberá trabajar en la reorganización de su estructura financiera para poder atender la demanda internacional generada por la falta de pago.
Por el momento, el Deportivo Cali puede tomar un respiro ante la amenaza de una sanción mayor. No obstante, tendrá que enfrentar múltiples desafíos en el corto plazo si desea mantener su estabilidad tanto legal como deportiva. La deuda con Gustavo Ramírez se mantiene como una preocupación constante, y cumplir con el calendario de pagos se convierte en una prioridad urgente para el club en su proceso de recuperación.
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