Campeón un día después de haber jugado: el Bayern de Múnich ha logrado, gracias a la actuación destacada de Harry Kane, conquistar su 34º Título en la Bundesliga. Este domingo, la clasificación se definió de manera matemática cuando el Bayer Leverkusen, su rival más cercano, empató 2-2 contra el Friburgo en el día 32 de la liga, un momento decisivo en el campeonato.
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El sábado anterior, el Bayern ya podría haber sido campeón si hubiera registrado una victoria en su visita al RB Leipzig. Sin embargo, el partido terminó en un emocionante 3-3 durante los minutos de descuento, lo que pospuso temporalmente la celebración de los muniqueses, que se vieron obligados a esperar un poco más. A pesar de su desempeño sobresaliente, el título aún no era matemáticamente suyo en ese momento.
El Leverkusen necesitaba una victoria en Friburgo para mantener vivas sus esperanzas de eliminar la ventaja del Bayern, pero se enfrentó a un rival que luchó con gran intensidad. Solo logró ofrecer opciones de ataque en los últimos instantes del encuentro, un momento que no fue suficiente para revertir la situación a su favor y llevarse la victoria.
Maximilian Eggestein anotó el primer gol para el Friburgo en el minuto 44, y aunque el ecuatoriano Piero descontó poco después (minuto 48), el Leverkusen no pudo materializar su esfuerzo en un regreso, ya que los goles de Florian Wirtz (82) y Jonathan Tah (90+3) aseguraron el empate para el Freiburgo. Esta resulta fue un duro golpe para el Leverkusen, que anhelaba aplazar la celebración del Bayern.
A pesar del empate, que no favoreció al Bayer Leverkusen, la emoción se apoderó del estadio, pero también dejó a los jugadores del Friburgo frustrados. Se mantuvieron curas en la cuarta posición, el último lugar que permite aspirar a participar en la Champions, mientras que el Borussia Dortmund, rival directo, los acechaba, habiendo ganado 4-0 al Wolfsburg en su encuentro.
Con Ocho puntos de desventaja, Bayer Leverkusen se dio cuenta de que sus opciones de conseguir el título se desvanecían por completo. Esto significó que debían resignarse a entregar su corona al Bayern, que, de esta manera, recupera su dominio en el fútbol alemán, ostentando ya doce títulos de las últimas trece temporadas de la Bundesliga, un logro admirable que resalta su potencia en el deporte.
Ahora la Copa Mundial del Club es
El entrenador belga Vincent Kompany cumple con el objetivo básico para reconquistar el título de Alemania, aunque su primera campaña en el país estuvo marcada por la decepción de ser eliminado en los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Inter de Milán, un rival fuerte y formidable.
El desafío más inmediato que enfrentará el Nueva Copa Mundial de Clubes de la FIFA en junio y julio se llevará a cabo en los Estados Unidos, donde seguramente se buscará demostrar la valía del Bayern en el escenario internacional.
Por su parte, el Bayer Leverkusen se quedará con la Supercopa alemana ganada en agosto como su único trofeo de esta temporada, después de haberse destacado en la primera parte del campeonato 2023-2024 con la posibilidad de un doblete en la Bundesliga y la Copa.
Los campeones actuales sufrieron una caída importante durante la competición, quedando eliminados en octavos de final en un enfrentamiento directo contra el Bayern de Múnich, además de perder sorprendentemente en las semifinales de la Copa Alemana contra la Arminia Bielefeld, un equipo de la tercera categoría que dejó una huella imborrable en esta campaña.
eldeportivo.com.co/afp
