El municipio de Malambo, que forma parte del área metropolitana de Barranquilla, volvió a ser escenario de un trágico episodio violento. El pasado sábado por la tarde, mientras se desarrollaba una reunión crucial del Consejo de Seguridad al mando de los ministros de Defensa, Pedro Sánchez, y del Interior, Armando Benedetti, junto con diversas autoridades departamentales, ocurrió un ataque a mano armada que terminó con la vida de un joven. Este ataque dejó profundamente consternados a los residentes locales.
La víctima, Wulfran Alberto Arjona Romero, de 23 años, se encontraba a bordo de un vehículo gris estacionado en la calle 13 de Carrera 22 cuando un grupo de cuatro hombres, que se trasladaron en dos motocicletas, se acercó y abrió fuego en su dirección. Testigos del incidente informaron que se escucharon al menos diez disparos en un corto período de tiempo, lo que generó pánico en la comunidad y resaltó la grave situación de seguridad que atraviesa la región.
Lamentablemente, Arjona Romero no sobrevivió al ataque, falleciendo en el acto debido a las múltiples heridas de bala que recibió. Este suceso ha generado un debate sobre la seguridad y la violencia en el área, que se presenta como un fenómeno criminal recurrente. Su historia tiene un trasfondo que se complica aún más, ya que Wulfran de Arjona estaba vinculado con grupos criminales.
En 2023, fue capturado por un asesinato endurecido, transferencia ilegal de armas y extorsión. Foto:Cortesía
Arjona Romero, conocido por su alias «El Gordo», fue anteriormente arrestado como presunto miembro del grupo criminal conocido como «Los Costaños». Las autoridades lo señalaron por su implicación en crímenes graves, incluyendo un asesinato, asalto con transferencia ilegal de armas y extorsión. En particular, se lo vincula con el asesinato de Arnulfo Triana Mendoza, propietario de un local conocido como Picó, quien fue asesinado el 28 de mayo de 2023 en el barrio de La Candelaria, ubicado en Soledad.
Era un vehículo después de golpear los misiles Foto:Cortesía
Además, se ha informado que «El Gordo» estaba bajo las órdenes de aka Harly, quien supuestamente es responsable de coordinar asesinatos selectivos, extorsión y tráfico de drogas en la comuna de Soldada. Este contexto delictivo resalta la complejidad del problema de la violencia y el crimen organizado en la región, donde las vidas de muchos jóvenes se ven truncadas por la influencia de estas organizaciones criminales.