El Departamento de Estado de Estados Unidos ha decidido revocar las visas de las personas que expresaron su felicidad tras la muerte del activista político republicano Charlie Kirk el 10 de septiembre, cuando fue asesinado mientras respondía preguntas en un evento público en la Universidad del Valle de Utah.
«Estados Unidos no tiene la obligación de admitir a extranjeros que deseen la muerte de los estadounidenses. El Departamento de Estado continúa buscando titulares de visas que celebraron el atroz asesinato de Charlie Kirk. Estos son sólo algunos ejemplos de extranjeros que ya no son bienvenidos», dijo la institución a través de X.
El primer ejemplo citado por Estados Unidos en relación con la «revocación de visa» es el de un ciudadano argentino que afirmó que Kirk «dedicó toda su vida a difundir retórica racista, xenófoba y misógina» y por tanto merecía «arder en el infierno».
El Departamento de Estado añadió que otra «visa revocada» involucraba a un ciudadano sudafricano que «se burló de los estadounidenses que lloraban la pérdida de Kirk». Entre otras cosas, la persona dijo que el activista estaba «utilizado para impulsar un movimiento de nacionalistas blancos desorganizados».
El alemán afirmó en el mismo tono que «celebró la muerte de Kirk y trató de justificar su asesinato escribiendo: ‘Cuando mueren los fascistas, los demócratas no se quejan'», citó la entidad estadounidense su comunicado.
Las autoridades estadounidenses también mencionaron las declaraciones «ciudadano mexicano», «brasileño» y «paraguayo». El primero decía que Kirk «murió racista, murió misógino». Por ello, añadió que este tipo de personas «merecen morir» porque «hay personas que harían del mundo un lugar mejor muertas».
Por su parte, el brasileño afirmó: «Charlie Kirk fue el motivo de la manifestación nazi donde marcharon en su homenaje». También dijo que su muerte llegó «demasiado tarde». En tanto, el paraguayo señaló que el activista “era un hijo de puta y murió según sus propias reglas”. De RT
