Por: Paula Cabaleiro
Bogotá, sep (efe).– En su edición de 2025, el Festival de la Cordillera no solo era una cita musical, sino un espacio para reclamar la migración, la hermandad latinoamericana y la fuerza del idioma español como punto de reunión.
«¿Cuántos de aquí eres de afuera?», Fueron las primeras palabras que el español Miguel Bosé pronunció en su concierto y que comenzaron el patrón de representación extranjera, que se repitió en cada una de las placas fuertes de los dos días del festival.
Con más de 40,000 personas por día gritando en celebración en el Parque Metropolitano Simón Bolívar en Bogotá, el evento reunió a casi cuarenta artistas de América Latina, de los cuales solo una habitación era colombianos.
Según Páramo, la empresa organizadora del festival, alrededor del 30 % del público viajó desde el extranjero, confirmando la cordillera como una reunión regional sin fronteras.
«Nadie emigra de su tierra natal porque quiere. El que se va, lo hace por necesidad «, dijo el sábado de Rubén Panameño en su canción ‘Emigrantes’, que es parte de su álbum más reciente ‘Fotografías’, que trata sobre la migración y el derecho a una vida mejor.
Aunque era una de las canciones menos cantadas por ser una de las artistas de salsa más recientes, Blades decidió incluirlo en este formato festivo, lo que le da una franja de poco más de una hora de concierto, cuando generalmente sube al escenario durante más de tres horas.
El cantante de 77 años también incluyó en ese repertorio
La misma línea siguió al colombiano Carlos Vives, que proyectó las banderas de Colombia y Venezuela como un recordatorio de los lazos que trascienden la geografía.
Una plataforma regional
El festival, que nació en 2022 y ahora alcanza su cuarta edición, combina géneros como Rock, Pop, Cumbia, Meringue, Reggae, Hip Hop, Electrónica y Boleros, y se ha establecido como uno de los encuentros musicales más importantes en Colombia.
Sus cuatro escenarios han organizado leyendas como Maná, Juanes, Julieta Venegas, Gen G o los fabulosos Cadillacs a lo largo de los años.
El segundo día, este domingo, continuó con la misma línea gracias a la presencia del Fito Páez argentino, la banda mexicana Zoé, los españoles Duncan Dhu, los Argentinos Illya Kuryaki y los Valderramas, los mexicanos Belanova y los chilenos Gondwana, entre otros.
Sus conciertos confirmaron que la cordillera es, sobre todo, un sonido de sonidos que cruzan las fronteras.
Sin embargo, no todo fue excelente artistas. La cordillera también sirve como una plataforma para jóvenes cantantes emergentes como Argentina Yami Safdie, quien saltó a la fama este año por las canciones ‘en otra vida’ y ‘Querida I’ y aprovechó su tiempo en el concierto para hacer una mezcla de himnos colombianos de Juanes o Shakira.
En total, casi cuarenta artistas pasaron por las cuatro etapas del festival, que mezcló salsa, Vallenato, rock, pop, flamenco rumba y fusiones urbanas. Efusión