Las obras reflejan conflictos como las protestas del «brote social» de 2019 contra el presidente chileno Sebastián Piñera, quien dejó a cientos de jóvenes medio ciegos; Hasta el calor sofocante y opresivo de las ‘tierras calientes’ de Colombia, una de las áreas más afectadas por la violencia.
Son piezas de video artes de video hechas por Sebastián Díaz Morales (Argentina), Anna Bella Geiger (Brasil), Voluspa Jarpa (Chile), Francisca Jiménez Ortegate (Colombia), Clemente Padín (Uruguay), Silvia Rivas (Argentina) y Graciela Sacco (Argentina), que se puede ver hasta septiembre.
El director general y promotor de la Bienal del Sur de 2025 -Newing hace diez años en el ‘Conurbano’ (periferia) de Buenos Aires-, Anísbal Jozami, explicó en la presentación que, a diferencia de otras bienales de arte, esto no se celebra en un lugar estático, sino que viaja alrededor del mundo y se presenta en la mayoría de las personas a la que la reina de la reina, ya que esto no se celebra en el lugar de la que la reina, sino que se celebra en la reina. Lugares y reconditos ».
Se trata de «tomar arte donde las personas deben hacer que el derecho a la cultura sea efectivo». Y así, si en su primera edición se presentó la Bienal del Sur en 16 países, esta décima edición va a la peregrinación por 34 países.
Para el director de Reina Sofía, el español Manuel Segade, esta exposición es una oportunidad para utilizar la película del museo, que normalmente está cerrada en los meses de verano y que, a partir de ahora, se puede usar para mostrar «cine de exposición» y al mismo tiempo servir como un «refugio climático», una forma más de atraer público al museo y «mejorar las personas que usan el museo de otras maneras». Efusión