El mensaje de los países amazónicos para la COP30: salvar la selva es tarea de todos – Colombia informa

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Eduardo David

Brasilia, 2 nov (EFE).– Los países amazónicos llegan a la COP30 con una cooperación ambiental más refinada, pero también con un mensaje muy claro para las naciones más desarrolladas: mantener en pie el mayor pulmón vegetal del planeta es tarea de todos.

«Si perdemos la Amazonía será una catástrofe para el mundo», dijo en una entrevista con Efe el secretario general de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), Martín Von Hildebrand, nacido en Nueva York, pero con su vida dedicada a la preservación de la selva amazónica, especialmente de Colombia.

La OTCA, integrada por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, sostiene, según Von Hildebrand, que la región es «víctima del calentamiento global» y que su preservación es vital para el destino de la propia humanidad.

«La deforestación contribuye al calentamiento global, pero el principal problema son las emisiones de los países desarrollados», afirmó el jefe de la OTCA, quien defendió el principio de «responsabilidad compartida» y citó los compromisos de financiación incumplidos de las naciones más desarrolladas.

A nivel regional, sostuvo que la amenaza ha sido reconocida por los ocho países amazónicos, que en esa organización «apuestan al multilateralismo», pese a los abismos ideológicos que los separan en medio de la actual polarización política global.

«Hay diversidad de visiones políticas e ideológicas», pero también hay consenso en que los bosques deben ser preservados y que un modelo de desarrollo sostenible es incluso una «oportunidad económica» para todos, afirmó Von Hildebrand.

A partir de estos acuerdos mínimos y de la cooperación regional, que aún no ha llegado a ser «integración», la OTCA desarrolla proyectos en los más diversos ámbitos, que tienen como objetivo proteger una región de casi siete millones de kilómetros cuadrados, que posee las mayores reservas de biodiversidad y agua dulce del planeta.

La COP30 se celebrará en la ciudad brasileña de Belém del 10 al 21 de noviembre, en el corazón de la Amazonia, lo que el jefe de la OTCA consideró que tiene un gran «simbolismo» para la lucha contra el cambio climático y para la necesidad de concienciar sobre la relevancia de esa región y el resto de las selvas tropicales del planeta.

Mucho más que pueblos indígenas y árboles

Von Hildebrand destacó que los desafíos de la Amazonía van mucho más allá de proteger los bosques y los pueblos originarios, ya que la región es «mucho más que árboles y pueblos indígenas».

Es una zona habitada por entre 45 y 50 millones de personas, de las cuales casi el 80% vive en ciudades, con necesidades sociales y económicas que también deben ser atendidas, indicó.

En este marco, reconoció que hay una cierta ausencia de los Estados que ha propiciado que «la ilegalidad haya intervenido» en la Amazonía, que sufre la actividad de traficantes de minerales, madera, personas o drogas, entre muchas otras actividades ilícitas, a lo que se suma el avance de las industrias extractivas.

Frente a ello, afirmó que los países de la OCTA han dado pasos importantes, como la reciente creación de un centro de coordinación policial en Manaos (Brasil) y medidas de cooperación fronteriza para poner freno a las actividades ilegales.

También se han establecido marcos mínimos para la cooperación medioambiental y la protección de las poblaciones indígenas, cuya sabiduría ancestral «debe ser aprovechada y no menospreciada ni pirateada», subrayó Von Hildebrand.

«Tenemos que acercar los conocimientos indígenas a las universidades», involucrando a toda la sociedad civil y al sector privado en este esfuerzo, con el objetivo de «volver a la naturaleza» y con la convicción de que proteger los bosques no es «sólo salvar árboles, sino salvar a la humanidad misma», afirmó. EFE

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