El mandatario de Camacol manifiesta su inquietud por la disminución de la edificación y comercialización de nuevas viviendas.

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El presidente para Cámara de construcción colombiana (Camacol) ha manifestado su creciente preocupación por las repercusiones que ha tenido la reciente decisión del gobierno nacional de interrumpir los subsidios para las adquisiciones de viviendas en el programa «mi casa ya». Además, ha criticado la eliminación del subsidio al interés, así como la abolición de nuevas solicitudes para el subsidio correspondiente a la primera cuota. Estas medidas han comenzado a generar un impacto notable en el sector, lo cual es motivo de alarma para sus líderes.

Durante los primeros tres meses del año, la situación ha sido especialmente grave. Ha habido una disminución significativa en el número de nuevas unidades habitacionales que han iniciado su construcción. Este hecho es crucial porque la construcción de nuevas viviendas es un motor que genera empleo y dinamiza la economía local. Sin embargo, el mercado de la construcción está comenzando a ajustar su comportamiento en respuesta a estas decisiones gubernamentales, que, entre otras consecuencias, han llevado a una reducción en las ventas. Esta reducción es más pronunciada en el segmento de ventas de viviendas con tasas de interés prioritarias, lo que ha llevado a una disminución general en las iniciativas de construcción dentro del sector.

Desde la perspectiva de los líderes sindicales, las acciones tomadas por el CEO a través del Ministerio de Vivienda no han hecho más que agravar la situación de muchas familias colombianas. Se estima que alrededor de 14 mil hogares se han visto directamente afectados. Este grupo incluye a aquellos que ya no cuentan con el subsidio a la tarifa inicial y, por ende, se ven obligados a afrontar pagos que son considerablemente más altos. La carga financiera que esto representa puede resultar abrumadora para estas familias, muchas de las cuales ya enfrentaban una situación económica complicada.

En un contexto más amplio, también preocupa que existen aproximadamente 44,000 hogares que estaban a la espera de la adjudicación de subsidios, que ahora se encuentran en un limbo administrativo, sin saber cuándo o si recibirán el apoyo necesario para poder adquirir su vivienda. Además, se ha registrado un aumento en el número de familias que se han despotenciado en este proceso, alcanzando más de 33,000 unidades que han retirado sus solicitudes por la incertidumbre y falta de claridad en las políticas actuales.

El presidente de Camacol ha instado al gobierno nacional a clarificar cuáles son las directrices de esta política de vivienda y cómo éstas se aplicarán en el futuro. La falta de información y directrices claras no solo afecta a los constructores, sino que tiene repercusiones directas en la población que busca acceder a una vivienda digna en Colombia. En este sentido, las expectativas del sector son altas, ya que esperan cambios que puedan revitalizar el mercado y permitir que más colombianos cumplan con el sueño de tener su propia casa.

Nota recomendada: Presidente de Asbancaria dice que Colombia debe priorizar la compra de nuevas viviendas

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