

El municipio de Armero, ubicado en el Tolima, cumple este jueves 13 de noviembre 40 años desde que fue borrado del mapa. El desastre ocurrió en 1985, cuando la erupción del Nevado del Ruiz destruyó el 85% de la zona y dejó un saldo de unas 22.000 víctimas mortales.
La tragedia también dejó 5.000 heridos y 3.000 desaparecidos. Muchas personas perdieron a sus seres queridos en medio de la avalancha de lodo que se llevó todo el pueblo.
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Una de esas historias es la de Jesús Otálora, quien le contó a Caracol Televisión su experiencia como sobreviviente del desastre natural. Según lo relatado, el hombre perdió a su esposa ese día.
“Hace 40 años, cuando llegué a las 7:00 de la noche, iba al teatro Simón Bolívar a cine. Me encontré con mi hija y me encontré con mi esposa. Desafortunadamente estaba peleado con mi esposa. Cogí a mi niña, la alcé, la dormí, me fui para el teatro y salí a las 9:30 de la noche, cuando ya había azufre, cuando ya había ceniza, cuando había una mancha negra en el cielo que nos cubría”, contó Otálora.
El hombre explicó que debido a la discusión con su esposa, no durmió en casa esa noche. Otálora prefirió quedarse con su mamá para evitar el enfrentamiento con la mujer.
“En las horas de la noche cuando se presentó esto yo me acosté a dormir con mi madre porque estaba peleado con mi mujer. Entonces, no pude salvarla. Yo me fui para la casa cuando a las 11:30 ya había explotado el volcán y ya en ese momento nosotros estábamos preparados para la muerte sin saber cómo nos podíamos defender”, añadió el sobreviviente.
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Así se veía Armero antes de la tragedia. Foto:Cortesía Universidad Católica de Pereira
La vida de su hija
Jesus Otálora reveló que su hija desapareció tras la tragedia. El hombre no está seguro de si la niña de 4 años vivió o si fue trasladada a otra zona luego de la avalancha.
“Este es el momento en que yo no sé si quedó viva, si quedó muerta, y estamos en esa incógnita en todo el Tolima, sobre todo las madres y los padres de los niños desaparecidos”, explicó.
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Jesús Otálora es uno de los padres de los 500 niños que desaparecieron en Armero. Ahora se conoce que muchos de ellos fueron dados en adopción de forma irregular y terminaron en otros países.
El ICBF pidió perdón a las familias de los menores desaparecidos y anunció que abrirán el libro rojo, una pieza histórica que contiene los registros de todos los niños recibidos por la entidad hace 40 décadas.
Silvia Contreras Rodelo
Redacción Alcance Digital.











