Editorial Medio Ambiente, 12 oct (EFE).– El cambio climático es la primera amenaza para los sitios naturales catalogados como Patrimonio Mundial de la UNESCO, con un 43% de ellos afectados, seguido de las especies exóticas invasoras, que ponen en peligro el 30%, y las actividades recreativas (22%), según un informe hecho público este sábado en Abu Dabi durante el Congreso Mundial de la Naturaleza.
El documento también advierte sobre el fuerte aumento del riesgo de enfermedades de la vida silvestre y las plantas. El 9% de estos parajes naturales sufren una amenaza alta o muy alta de patógenos, un 7% más que en 2020.
El informe World Heritage Outlook 4 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es la evaluación más completa de los 231 sitios naturales y 40 sitios mixtos (también son patrimonio cultural) del Patrimonio Mundial.
“Proteger el Patrimonio Mundial no se trata sólo de salvaguardar lugares emblemáticos, sino de proteger los fundamentos mismos de la vida, la cultura y la identidad de las personas en todo el mundo”, dijo Grethel Aguilar, Directora General de la UICN. «Debemos unirnos en torno a una acción más comprometida sobre el terreno y una mayor inversión para garantizar que estos tesoros irreemplazables perduren, para la naturaleza, las personas y las generaciones venideras».
El cambio climático amenaza a 117 de los 271 sitios evaluados, el 43% frente al 33% en 2020. También es el factor que está creciendo más rápidamente, el 14% en este período. Ni la mitad de estos espacios cuentan con planes de acción climática.
Enfermedades como el virus del Ébola o la gripe aviar «están afectando a los ecosistemas y amenazando a especies clave», detalla el informe.
Todas las amenazas están interconectadas, lo que intensifica su efecto: «Los cambios de temperatura y de precipitaciones pueden permitir que los invasores se propaguen más rápido y más lejos y también pueden alterar las condiciones de los patógenos», resume la UICN, «y el turismo insostenible también puede favorecer su propagación».
Las principales amenazas se dan a nivel global desde 2017, pero si nos centramos en distintas regiones las diferencias son significativas.
Así, la caza es el mayor peligro para el Patrimonio Mundial natural en África, el cambio climático en Asia, Mesoamérica y el Caribe, la contaminación del agua en los Estados árabes y las actividades recreativas en Sudamérica.
46 sitios en buen estado, 119 bajo alguna preocupación
Entre los 49 sitios que gozan de un «buen estado de conservación» se encuentran el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái (EE.UU.), Laponia (Suecia), el Monte Etna (Italia) y el Parque Nacional del Teide (España).
«Bueno, con algunas preocupaciones» es el estado de 119 sitios, como el Himalaya (India), el Kilimanjaro (Tanzania), el Santuario del Panda Gigante de Sichuan (China), el Gran Cañón y Yellowstone (EE.UU.), la bioreserva del Pinacate y el Santuario de Ballenas El Vizcaíno (México), el complejo de conservación del Amazonas Central (Brasil), Los Glaciares. (Argentina), la Laurisilva de Madeira (Portugal), Los Katíos y el Santuario de Malpelo (Colombia), el Parque Manú y Río Abiseo (Perú) o Tikal (Guatemala), entre otros.
88 ubicaciones bajo preocupación significativa, 17 en condición crítica
Entre los 88 que plantean «preocupación significativa» se encuentran Calakmul, Sian Ka’an y la reserva de la mariposa monarca en México, Cocos en Costa Rica, el Pantanal de Brasil, Canaima en Venezuela, Chiribiquete en Colombia, Galápagos en Ecuador, Machu Pichu y Huascarán en Perú, Iguazú en Argentina y Brasil, Capadocia en Turquía, los lagos del Valle del Rift en Kenia, el lago Baikal en Rusia y Yosemite en Estados Unidos.
Hay 17 sitios en «estado crítico», la mayoría de ellos en África, como la reserva Teneré en Níger. Tres están en América: los Everglades en Estados Unidos, las islas y áreas protegidas del Golfo de California en México y Río Plátano en Honduras.
Trece sitios han mejorado sus perspectivas de conservación entre 2020 y 2025, “lo que demuestra que la inversión selectiva y la participación local funcionan”, evalúa el documento.
Entre ellos se encuentran los parques nacionales de Manú, en Perú, y Los Katíos, en Colombia, que en 2020 generaron importante preocupación y actualmente se encuentran un escalón por encima, «en buen estado con ciertas preocupaciones». EFE