Gobierno EE.UU confirmó el miércoles que había autorizado la Agencia Central de Inteligencia (CIA) llevar a cabo operaciones secretas en territorio venezolanocomo parte de una estrategia para aumentar la presión sobre el régimen Nicolás Maduro.
La notificación fue realizada por un alto funcionario del Departamento de Estado quien señaló que estas acciones tienen como objetivo “proteger los intereses democráticos y la seguridad regionalSin embargo, no proporcionó detalles sobre el alcance y la naturaleza de estas operaciones.
Contexto publicitario
Según fuentes citadas por ReutersLa autorización fue firmada a finales de septiembre y forma parte de una serie de medidas impulsadas por Washington para intensificar la vigilancia al gobierno venezolano y sus alianzas estratégicas con países como Rusia, Irán y China.
presidente americano Donald Trumpquien recientemente endureció su discurso hacia América Latina, aseguró que su administración “No toleraremos más abusos por parte de dictaduras que amenazan la libertad hemisférica.«.
«La CIA y nuestras agencias están trabajando para garantizar que el pueblo venezolano recupere su libertad. Aquellos que oprimen no quedarán impunes», dijo Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
La respuesta del gobierno venezolano
En Caracas, el Ministro de Comunicaciones, Freddy Ñáñezrechazó estas declaraciones y calificó la medida como una acto de agresión e injerencia.
«Venezuela no aceptará espionaje ni operaciones encubiertas. Condenaremos este atropello ante Naciones Unidas y el Movimiento de Países No Alineados», dijo Ñáñez en X.
El gobierno de Maduro llamó Embajador de Estados Unidos en Caracas exigir una explicación formal y anunciar fortalecimiento de la seguridad fronteriza en regiones sensibles como Táchira, Apure y Zulia.
Reacciones internacionales
La confirmación generó dudas, entre otras: América Latina. Gobiernos como los de Brasil, México y Colombia Pidieron «transparencia y respeto a la soberanía venezolana», mientras analistas internacionales advierten que la decisión podría renovar las tensiones diplomáticas e influir en los esfuerzos de diálogo entre Caracas y Washington.