Quito, 13 de mayo (Efe).– A partir del lunes, el Gobierno de Ecuador ha implementado un nuevo protocolo de salud que exige a todos los viajeros provenientes de Bolivia, Brasil, Colombia y Perú presentar un certificado de vacunación contra la fiebre amarilla. Este requisito se aplica a aquellos que hayan permanecido al menos diez días en estos países, así como a los propios ciudadanos ecuatorianos. La acción se toma como respuesta a la «alerta de salud regional» que se ha declarado debido a varios brotes de fiebre amarilla en Sudamérica, una enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos que puede tener consecuencias graves para la salud.
Según las autoridades, la medida es parte de un esfuerzo más amplio para contener la propagación de esta enfermedad en Ecuador, donde hasta ahora se han registrado seis casos de fiebre amarilla, de los cuales cuatro han resultado fatales. Esta nueva normativa inicialmente se centra en los viajeros que llegan a través de vuelos internacionales, lo que subraya la importancia de proteger a la población ecuatoriana y evitar la introducción de la enfermedad en áreas urbanas.
Los pasajeros deben presentar un certificado que evidencie que la vacuna se ha administrado al menos diez días antes del inicio del viaje. Cabe destacar que también se aceptan las vacunas aplicadas en años anteriores, dado que una sola dosis proporciona inmunidad de por vida contra la fiebre amarilla.
Juan Sánchez, el viceministro de gobernanza de la salud, declaró: «Hay una alerta en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil, donde hay circulación activa de fiebre amarilla. Dado esto, Ecuador ha emitido una alerta de salud, y entre las acciones adoptadas está el requisito de la tarjeta de vacunación internacional». Desde el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, que es el principal punto de ingreso para la mayoría de los turistas que visitan Ecuador procedentes de estos países, Sánchez explicó que el objetivo de esta medida es «mantener controlada la propagación del virus en Ecuador» y minimizar el riesgo de que la enfermedad se expanda a zonas urbanas más densamente pobladas.
Los ecuatorianos que lleguen sin el certificado de vacunación serán enviados a un punto de información dentro del aeropuerto para que se evalúe su situación. Si es necesario, serán dirigidos a un centro de vacunación habilitado en el mismo aeropuerto para recibir la inoculación. En el caso de los turistas extranjeros que no puedan demostrar que han recibido la vacuna, Sánchez indicó que estarán bajo el control de las autoridades migratorias, quienes podrían, incluso, ordenar su regreso a su país de origen.
Desde el año 2000, la vacunación contra la fiebre amarilla se ha integrado al esquema regular de salud en las provincias amazónicas de Ecuador, y a partir de 2009 se ha extendido a toda la población. Es esencial mencionar que la vacunación es especialmente recomendada para ciertas poblaciones, particularmente para aquellas personas que viajan a áreas de riesgo en el Amazonas, incluyendo trabajadores de sectores como la agricultura, la minería y el transporte que operan en dicha zona.
Primeros vuelos
La implementación de este nuevo requisito sanitario ha tenido lugar sin contratiempos, de acuerdo con Luis Galarraga, Gerente de Comunicación de Quiport, la empresa que opera el aeropuerto de la capital ecuatoriana. A pesar de que el viceministro afirmó que los viajeros extranjeros habían sido notificados con más de diez días de anticipación, algunos pasajeros expresaron que habían recibido la advertencia con poco margen de tiempo.
Fernando Llano, un visitante recién llegado a Quito, comentó: «Deben haber notificado un poco antes porque estaba lejos en la cima. Afortunadamente tuve la vacuna, pero me dijeron el 3 de mayo, por lo que no me dieron diez días en caso de que no hubiera sido vacunado». Esto evidencia que, aunque la intención es clara, la comunicación efectiva es crucial para el éxito de estas medidas.
Casos registrados
Hasta el presente año, Ecuador ha confirmado un total de seis casos de fiebre amarilla en diversas regiones del Amazonas, especialmente en las provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago, de los cuales cuatro resultaron en mortalidad. Sánchez explicó que estos casos están localizados en comunidades específicas y resaltó que no ha habido circulación del virus en áreas urbanas; los casos reportados se han dado principalmente entre personas involucradas en actividades agrícolas, mineras o quienes tienen contacto directo con zonas endémicas de la enfermedad.
La fiebre amarilla es una infección viral que se transmite a través de la picadura de mosquitos. Sus síntomas pueden incluir fiebre, dolores musculares, y, en casos severos, hemorragias o incluso la muerte. Ante esta situación, las autoridades de salud en Ecuador están tomando medidas vigentes para proteger a la población y salvaguardar la salud pública, asegurando que todos los viajeros conozcan la importancia de la vacunación como una herramienta vital para prevenir la propagación de esta enfermedad contagiosa.