Este 1 de octubre se celebra en el Día Internacional del Café, un día que va más allá del aroma y el sabor. Este evento, establecido en 2015 por la Organización Internacional del Café (OIC), tiene como objetivo reconocer el valor cultural, económico y social de esta bebida universal, así como rendir homenaje a las familias que la cultivan.
Origen con el objetivo
La elección de esta fecha coincidió con la exposición mundial de café en Milán, en la cual las delegaciones de la producción de países y consumidores decidieron establecer un día global para enfatizar el papel del café en nuestras vidas. Antes de esta iniciativa, varios países ya han celebrado café en diferentes fechas, pero IIC propuso una unificación del calendario para fortalecer su reconocimiento internacional.
Más que una bebida: símbolo de la reunión
El café es uno de los productos más consumen del mundo. Su versatilidad lo hace ideal para preparaciones frías o calientes, como espresso, capuchino, café con leche o frappe. Además, sus atributos le permiten mezclar con cremas, leche, harina y otros ingredientes, por lo que también puede encontrarlos en postres, salsas y dulces.
Pero el café no solo bebe. También está disponible. Es una excusa para la conversación, un descanso en la rutina y un símbolo universal de una reunión entre amigos, colegas o extraños.
Café colombiano entre los mejores
En la última clasificación de Atlas Tastlas, el café colombiano fue reconocido entre los diez primeros del mundo. Este logro confirma el prestigio de Colombia como productor y el esfuerzo de miles de criadores de café que trabajan en condiciones de muchas veces desfavorables.
Beneficios que aún se descubren
Con los años, se ha discutido el impacto del café en la salud. Hoy, la investigación científica enfatiza sus beneficios para el cerebro y el cuerpo. Aumenta la concentración, mejora la eficiencia mental y, si se consume en el momento adecuado, puede ser un aliado para el bien.
Llamar a la conciencia
El Día Internacional del Café también está dirigido a desafíos visibles relacionados con la industria: cambio climático, precios honestos, desarrollo sostenible y comercio justo. Detrás de cada taza hay una cadena de valor, que incluye campesinos, coleccionistas, tostadoras, baristas y comerciantes.
El 1 de octubre, levantar una taza de café es más que un gesto diario. Es una forma de agradecer, reconocer y celebrar la bebida, que se une a las culturas, dirige la economía y acompaña a los momentos. Porque el café, más que una bebida, es una historia común.