Este domingo 19 de octubre es el Día Internacional de las Catedrales, jornada dedicada a reconocer el valor cultural, espiritual y artístico de estos templos que han marcado la historia de la humanidad. Aunque no están claramente documentados los orígenes exactos de este aniversario, su propósito es obvio: resaltar la importancia de las principales iglesias de cada diócesis como espacios de encuentro, fe y patrimonio.
¿Qué representa la catedral?
Una catedral es más que un simple edificio religioso. Es la sede del obispo de la diócesis, un lugar de liderazgo de la comunidad cristiana y de enseñanza de los principios de la fe. El término proviene del latín. catedralque significa «sede episcopal», y su función eclesiástica incluye ritos litúrgicos como la confirmación, ordenación y, en algunos casos, consagración de los monarcas.
Sin embargo, su influencia va más allá del ámbito religioso. Las catedrales eran centros de poder, arte y conocimiento. Su arquitectura refleja el estilo de cada época, desde el gótico al neogótico, y sus muros esconden siglos de historia.
Monumentos que hablan del alma de las ciudades
Cada catedral es un símbolo. En París, Notre Dame representa el esplendor del gótico europeo, incluso después del incendio de 2019. En Moscú, la Basílica de San Basilio deslumbra con sus coloridas cúpulas, como sacadas de un cuento. En el Vaticano, la Basílica de San Pedro es el corazón del catolicismo, con una cúpula diseñada por Miguel Ángel.
Alemania cuenta con la Catedral de Colonia con torres de 157 metros que desafían al cielo. España ofrece la majestuosa Catedral de Sevilla, la más grande del mundo de estilo gótico, con la Giralda como testigo de la fusión de culturas. Y en Nueva York, el día de San Patricio sorprende por su estilo neogótico entre modernos rascacielos.
Un día para mirar hacia arriba
El 19 de octubre es una invitación a detenernos, mirar hacia arriba y apreciar lo que representan estas estructuras. Más que templos, son libros de piedra que describen la evolución de la humanidad, sus creencias, luchas y su arte.
Celebrar el Día Internacional de las Catedrales reconoce que en cada ciudad hay una historia tallada en piedra que merece ser contada y preservada. Porque entre sus muros vive no sólo la fe, sino también la memoria colectiva de quienes los construyeron y aún los admiran.