Durante la conmemoración de la tragedia de Armero, la ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani, anunció la inclusión de las ruinas de la antigua ciudad de Armero, ubicada en el departamento del Tolima (centro-oeste), en una lista de candidatos a convertirse en Bienes de Interés Cultural.
El 27 de noviembre, Kadamani presentará el expediente al Consejo Nacional de Patrimonio y se espera que ese día se produzca el «concepto favorable», según informó el ministerio en un comunicado.
«Las ruinas de Armero constituyen hoy un testimonio material y simbólico de aquel desastre y de la resiliencia de una comunidad que se niega a ser olvidada», señala el comunicado, que destaca que este reconocimiento «marca un avance en la deuda histórica del Estado colombiano con las víctimas de la tragedia».
El 13 de noviembre de 1985, la erupción del volcán Nevado del Ruiz provocó un derretimiento de sus casquetes que dio lugar a la avalancha que arrasó la localidad y provocó la muerte de al menos 23.000 de sus más de 25.000 habitantes, el desplazamiento de los supervivientes y la separación de cerca de 500 niños de sus familias.
Aunque semanas antes de ese día expertos y agricultores de la zona habían advertido del riesgo de una avalancha mortal si el volcán entraba en erupción, las advertencias fueron ignoradas por las autoridades nacionales de la época.
Por eso, los supervivientes de Armero siempre han criticado que el entonces presidente colombiano, Belisario Betancur (1982-1986), y su ministro de Minas, Iván Duque Escobar, ambos ya fallecidos, minimizaran estas alertas hace 40 años y no tomaran medidas como la evacuación de la localidad.
El actual Gobierno anunció una inversión de 1.323 millones de pesos (unos 350.000 dólares) destinada a gestionar «estrategias de protección del patrimonio y gestión para preservar la memoria de Armero».
«Esto significa construir un plan de protección y, sobre todo, de no repetición. «No queremos repetir nuestra historia de hace 40 años», afirmó la ministra en su discurso, en el que también pidió disculpas a la población. EFE







