Atlético Nacional se encuentra en un momento crucial que requiere decisiones estratégicas con respecto a su plantilla, especialmente antes de que finalice la primera mitad del año. Esto se debe a que varios jugadores clave del equipo terminan el contrato el 30 de junio de 2025. Esta situación ha generado una gran expectativa entre los seguidores del club y plantea un desafío significativo para la directiva y el cuerpo técnico. La afición, conocida como verdolaga, está atenta a cualquier movimiento que pueda afectar el futuro del equipo.
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Entre los nombres sobresalientes que deben ser considerados se encuentra Jorman Campuzano, un talentoso mediocampista que llegó al club como un préstamo de Boca Juniors. Aunque su impacto ha sido notable en el campo, su contrato llegará a su fin a mediados de año y no existe certeza sobre si la directiva se propondrá extender su vínculo. Esta incertidumbre añade un elemento de tensión tanto para el jugador como para los aficionados, que aprecian su contribución al desempeño del equipo.
Otro nombre que destaca en este contexto es el del delantero Kevin Viveros, quien ha demostrado ser fundamental en el esquema ofensivo del equipo. Con su contrato también programado para expirar en la misma fecha, la decisión de su permanencia será esencial para mantener la fuerza en el ataque del club.
La lista de jugadores en evaluación continúa con Juan Zapata y Sebastián Guzmán, ambos centrocampistas que han tenido la oportunidad de mostrar su capacidad en partidos importantes y han sido parte integral del proyecto actual del cuerpo técnico. La directiva de Atlético Nacional deberá valorar si se optará por retener a estos jugadores o si, por el contrario, se les permitirá marchar como agentes libres, una decisión que podría afectar significativamente la profundidad del plantel.
Por otro lado, la situación de William Tesillo, un defensor central que ha tenido la oportunidad de participar en varias giras internacionales, también está bajo evaluación. La calidad defensiva es un componente clave para cualquier equipo que aspire a lograr el éxito, y su continuidad podría ser un factor determinante en los resultados del equipo en la segunda mitad del año.
La continuidad de estos elementos será crucial para alcanzar los objetivos planteados para el segundo semestre de la temporada, donde el equipo busca no solo consolidar su proyecto deportivo, sino también mantener su prominencia en el fútbol colombiano. Cada decisión tomada en los próximos meses podría tener repercusiones a largo plazo para la institución.
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