Alexis Quisoboni Caicdo, conocido como Bear Yogi, es una figura que genera un gran temor entre los disidentes de «mordida iván», relacionados con el grupo «Jaime Martínez».
Líderes disidentes de FARC entre los más buscados
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, ha declarado: «Alias Oso Yogi, junto con Gao ‘Jaime Martínez’, no solo está involucrado en diversas actividades delictivas, sino que también se le señala como el autor intelectual detrás del atentado en contra del alcalde de Cali, Siglicaling. Actuaremos mediante la intervención de las fuerzas públicas, combinando la resistencia pública adecuada y las estrategias necesarias para confrontar este problema.»
Además, el comandante de la policía metropolitana de Cali, el general de brigada Carlos Oviedo, confirmó que este individuo ocupa el segundo puesto dentro de la jerarquía de «Jaime Martínez», quien, además, se encuentra activo en la zona de Jamundí. Se le vincula a un plagio de un niño en el distrito de Potrerito de Cali y también es considerado responsable de los ataques ocurridos en los distritos de Cai de Alfonso Bonilla Aragón y Ptar, así como de la colocación de explosivos en un Batallón en Palmir.
Un secuestro, paso a paso
La manifestación de júbilo en medio del bullicio por la liberación de un niño que fue secuestrado en Jamundí. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
El general Oviedo explicó que, según el análisis realizado por las autoridades, los cinco hombres que forzaron la entrada a la vivienda del niño en Potrerito estaban armados con rifles y otras armas. Se dieron a la fuga hacia el Corregimiento Villacolombia, zona donde se encuentra el frente de «Jaime Martínez», lo que resalta la confianza que tienen en su estatus dentro de esta organización armada. Se presume que Bear Yogi es parte integral de la estructura de «Jaime Martínez».
Los disidentes de las FARC son responsables de esta clase de actos delictivos. Estos individuos se presentaron vestidos de negro, con capuchas y portando armas de gran calibre. El plan de escape hacia Villacolombia sugiere que el grupo «Jaime Martínez» emplea el secuestro como una táctica habitual para la extorsión, lo cual es una práctica comúnmente adoptada por los disidentes de la FARC en las regiones rurales del país.
La manifestación de tristeza en la marcha por la liberación del niño. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
Oviedo continuó explicando que en el hogar de la víctima se encontraban sus padres, quienes estaban allí desde el nacimiento del niño, junto con otros familiares y un empleado doméstico. La situación se tornó tensa en el momento de la irrupción de los secuestradores. A pesar de la confusión, la mayoría de los familiares lograron escapar hacia las áreas boscosas detrás de la casa, pero el niño de 11 años y el empleado quedaron en el primer piso. El padre del niño se encontraba en el segundo piso durante el ataque.
El niño en el primer piso y sin posibilidad de escapar
El secuestro de un niño en Jamundí, Valle del Cauca. Foto:Captura de pantalla
El niño fue atrapado por los secuestradores y llevado en el vehículo de sus padres. Se destacó que de este grupo, dos individuos intentaron alcanzar el segundo piso, pero el padre del niño logró disparar y repelerlos, obligándolos a caer de nuevo al primer piso.
El general Oviedo añadió que un grupo especial ya se encuentra brindando apoyo a la familia. Se están tomando medidas para colaborar tanto con la Cruz Roja como con las Naciones Unidas (ONU) en el proceso de liberación del niño. A pesar de que «Jaime Martínez» no ha confirmado haber estado involucrado en el secuestro, se les considera responsables por los actos cometidos.
Oviedo concluyó afirmando que «todo indica que este es un secuestro forzado». La investigación sigue en progreso, y las autoridades continúan asesorando y acompañando a la familia en este difícil proceso.
Carolina Boorquez
Corresponsal de El Tiempo
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