Bogotá, 6 de mayo (Efe).- El Ministerio de Medio Ambiente de Colombia emitió una alerta ambiental el lunes respecto a la llegada de una considerable masa de Sargassum, equivalente a 22,000 toneladas. Este fenómeno ha cubierto un tramo de 12 kilómetros de playas y otros sectores en el Departamento de Chocó, lo que representa una grave amenaza para las comunidades locales y los ecosistemas costeros y marinos en el entorno del Caribe.
Esta alerta ambiental está respaldada por información proporcionada por los Parques Nacionales Naturales de Colombia y la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible de Chocó (Codchocó). La advertencia hace mención específica de los efectos directos que esta situación tiene sobre un total de 34.45 kilómetros de la Rocky Coastline y 31.76 kilómetros de área de beach, además de afectar significativamente 351.48 hectáreas de praderas marinas, 43.68 hectáreas de manglares y 954.37 hectáreas de áreas corales en la región.
«La emergencia ambiental actual en Colombia ha impactado de manera directa al Caribe de Chocoano, afectando en particular a las comunidades de Acandí, San Francisco, Triganá, Capurganá, Sapzurro, Rufino y Capitán», declaró el Ministerio de Medio Ambiente en un comunicado relacionado con la emergencia provocada por la llegada del Sargassum sp.
El Comité Asesor Científico y Técnico (STAC) del Protocolo que regula las áreas y la flora y fauna salvajes especialmente protegidas (SPAW) bajo el Acuerdo de Cartagena ha explicado que el Sargassum pelágico es un tipo de alga marina que forma vastas extensiones flotantes, las cuales son comúnmente conocidas como «Tides de Oro». Este fenómeno natural, aunque tiene su origen en el Atlántico Tropical del Sur y el Atlántico Norte, ha generado repercusiones significativas en diversas áreas, especialmente en ecosistemas costeros que son vitales.
La llegada de estas interminables masas de algas plantea un riesgo serio para ecosistemas considerados estratégicos, como los corales, manglares, praderas marinas, así como las playas y la costa rocosa. Estos ecosistemas son esenciales no solo para la biodiversidad que albergan, sino también para la supervivencia de especies como las tortugas, que dependen de estos hábitats para anidar, subrayando la importancia de la protección ambiental.
De hecho, el Sargassum, que se encuentra en el océano Atlántico, ha generado episodios recurrentes de proliferaciones masivas en los últimos años. Esto ha afectado a las costas de diversas islas y países en las regiones del Caribe de América del Sur, Central y del Norte, llevando a daños ambientales, sociales y económicos evidentes.
Conscientes de la gravedad de la situación, el gobierno colombiano ha solicitado a la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres (UNGRD), la Dirección Marítima General (DiMar) y la Marina Nacional que coordinen acciones efectivas de gestión en colaboración con Codchocó, Parques Nacionales y otras entidades territoriales. Además, se han contactado expertos tanto nacionales como internacionales para recibir «suministros técnicos» basados en las experiencias de otros países caribeños que han enfrentado situaciones similares.
Hasta la fecha, las acciones emprendidas a nivel local han estado centradas en métodos de intervención como la recolección manual del Sargassum y su disposición adecuada a través de entierros.
Las causas de la llegada del sargazo
El Ministerio del Medio Ambiente ha reafirmado su compromiso con el bienestar de las comunidades en el Caribe del Chocoano, resaltando la importancia de preservar el área protegida del santuario de Acandí y de proteger y mantener los valiosos ecosistemas marinos y costeros de la región mediante una efectiva articulación interinstitucional.
Emergente evidencia, según el Ministerio de Medio Ambiente, indica un posible vínculo entre estas oleadas de Sargassum y el incremento de la contaminación por nutrientes en los entornos marinos. Específicamente, el exceso de nutrientes como el nitrógeno y fósforo en el agua, que provienen principalmente de la escorrentía agrícola y de descargas de aguas residuales, están contribuyendo a procesos de eutrofización. Esto, a su vez, puede favorecer el crecimiento de algas dañinas y ser un factor que impulse la proliferación del Sargassum.
Sin embargo, el Ministerio ha subrayado que es imprescindible realizar investigaciones más profundas sobre las causas detrás de estos episodios de afloramientos, para abordar esta problemática de manera integral.