
El presidente de La Asociación Nacional de Empresas Generantes de Energía (ANDEG), Alejandro Castañeda, ha comenzado a emitir preocupaciones serias respecto a la creciente deuda que está enfrentando el sector energético, haciendo especial énfasis en la situación crítica de Air-E, que ha sido objeto de intervención gubernamental. Desde finales de 2023, el Estado nacional, a través de la supervisión de los servicios de dominio público (superservicios), ha estado monitoreando esta alarmante problemática.
De acuerdo con las manifestaciones de Castañeda, la precariedad de la situación pone en riesgo la estabilidad del suministro energético en el país, principalmente en el área térmica, que es un componente fundamental para asegurar la continuidad del suministro eléctrico durante períodos de alta demanda o ante fenómenos climáticos como El Niño.
«En este momento, los generadores de electricidad poseen una deuda próxima a los 2 mil millones de pesos. En particular, el componente térmico es responsable de 1.200 millones,» declaró Castañeda. Y continuó, lleno de incertidumbre: «¿Quiénes somos nosotros? Air-E, que es intervenido por el gobierno a través de la superintendencia del servicio público.
Alejandro CastañedaPresidente de Andeg
El líder sindical hizo énfasis en que, tras casi medio año de intervención gubernamental, no se han tomado decisiones eficaces para asegurar el desarrollo financiero sostenible de Air-E. «En este instante, la superintendencia no ha administrado de manera adecuada los recursos necesarios para que la compañía continúe operando. Esto ha llevado a incumplimientos en los pagos por la adquisición de energía en la bolsa de valores desde noviembre de 2024 hasta el 31 de marzo de 2025,» explicó.
El gobierno responde: no aceptará deudas anteriores
Ministro Minas y Energía, Edwin Palma. Foto:Ministerio de la mina y la energía
La situación ha suscitado una creciente inquietud sobre la estabilidad del sistema eléctrico, especialmente luego de las declaraciones del Ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, quien, desde Barranquilla, anunció, durante la presentación de la alianza entre Air-E, Minminas y Undeco, que el gobierno no aceptará la reestructuración de esta deuda.
«Reconocemos que hemos estado lidiando con subsidios, y que existe una deuda significativa, sin embargo, esto es responsabilidad de quienes manejaron la empresa anteriormente. Si este gobierno no hubiera intervenido, esta región del país estaría sumida en la oscuridad,»
Edwin PalmaMinistro de la mina y la energía
«El presidente fue claro: no se aceptarán estas deudas,» enfatizó Palma, quien también criticó las decisiones financieras de los antiguos propietarios de Air-E. Según se explicó, estos propietarios cobraron a los usuarios esperando saldos de tarifas que habían sido diseñadas para posponer pagos durante la pandemia. Utilizaron estas mismas expectativas de cobro como base para poder seguir tomando préstamos adicionales. «Estaban doblemente gravando a la empresa con la misma deuda, afectando a los usuarios y deteriorando la rentabilidad de la empresa», condenó.
Gildie advierte el posible colapso del sistema
Presidente Ejecutivo de Andeg, Alejandro Castañeda. Foto:Andeg
La postura del gobierno de no reconocer la deuda ha generado una gran ansiedad en todo el sector energético. Los generadores de energía y las empresas involucradas han advertido que la falta de pagos de estos recursos podría desencadenar un fenómeno conocido como un «apagón financiero«, lo que significaría un colapso en la cadena de pagos, perjudicando la capacidad operativa del sistema y, en última instancia, la prestación del servicio al usuario.
«El funcionamiento del sistema energético depende de que los generadores tengan suficientes flujos de efectivo para llevar a cabo las operaciones, el mantenimiento y la entrega de sus plantas. Especialmente las plantas térmicas, que tienen costos fijos y variables muy altos que requieren pagos constantes. Si la cadena de pagos se ve afectada, esto comprometerá inevitablemente la confiabilidad del sistema,» advirtió Castañeda.
El líder sindical hizo un llamado a la atención, recordando que el país está atravesando un período de alta demanda energética, esencialmente debido a los efectos del fenómeno de El Niño, lo que hace que cualquier alteración en la oferta sea aún más delicada. «El sistema térmico es el respaldo en momentos críticos. Si no reciben los pagos adecuadamente, no podrán operar de manera continua. El sistema se enfrenta al riesgo de una crisis operativa si esta situación no es abordada», señaló con preocupación.
¿Qué sucede ahora?
Air-E sigue trabajando en el mantenimiento de las redes eléctricas. Foto:Hermético
Dados los crecientes niveles de atención hacia esta problemática, el sector privado insiste en que el gobierno debe reconsiderar su postura y proponer una solución efectiva para abordar la deuda o, al menos, garantizar el pago progresivo de la misma.
Expertos en la materia sugieren varias alternativas, incluyendo mecanismos de financiación temporal, acuerdos estatales o planes de pago a plazos que permitan resolver las deudas sin poner en riesgo las finanzas públicas y que, a su vez, no desincentiven la inversión en el sector de generación eléctrica.
Sin embargo, en la actualidad no se observan signos claros de una salida articulada a esta crisis. Mientras tanto, los generadores continúan ejerciendo sus operaciones sin recibir pagos por la energía que han suministrado durante varios meses, lo que incrementa la incertidumbre sobre la sostenibilidad financiera del sistema con cada semana que pasa.
Para los analistas del área, la situación de Air-E ha evolucionado en un claro epílogo de un debate relevante sobre el papel del estado en la intervención de las empresas, la responsabilidad de las deudas acumuladas y el desarrollo sostenible a largo plazo del sistema eléctrico nacional. Subrayan que, sin una solución urgente, el país podría estar encaminándose hacia una crisis energética de grandes dimensiones, que afectaría no solo la tecnología, sino la estabilidad financiera general.