En el distrito de Jorge Eliécer Gaitán, ubicado en el noreste de la ciudad, se vivió una noche marcada por el caos y el temor. La explosión de un artefacto explosivo, un ataque dirigido a la Policía Metropolitana de Cali en el CAI Ptar, ocurrió en la noche del último viernes de abril, dejando a los residentes en un estado de nerviosismo y desasosiego. La mayoría de los habitantes de esta zona no pudieron conciliar el sueño, aturdidos por el estruendo y la incertidumbre que trajo consigo este ataque.
Ante la gravedad de la situación, desde la oficina del alcalde de Cali se lanzó una oferta de hasta $50 millones por información que conduzca a la captura de los responsables del atentado terrorista. Este suceso ha generado una atmósfera de inquietud entre los habitantes, quienes se preparan para disfrutar de actividades familiares y eventos sobre todo durante el fin de semana, el 26 de abril, un momento en que la comunidad suele unirse y celebrar.
El CAI será reparado tras el ataque del 25 de abril.
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«Es inaceptable lo ocurrido en nuestra ciudad», mencionó un representante local, enfatizando el rotundo rechazo al ataque terrorista. «Estos actos de violencia son intolerables y no permitiremos que se perpetúen. Hacemos un llamado a la comunidad para que colabore, proporcionando cualquier información que pueda ser útil, contactando la línea 314 3587212. Desde la oficina del alcalde, se ofrece una recompensa de 50 millones de pesos.»
Después del ataque, las autoridades, incluido el alcalde de Cali, junto con el Secretario de Seguridad y Justicia, Jairo García, y la Secretaria de Gestión de Riesgos, María Alexandra Pacco, visitaron la zona afectada. Durante su recorrido hablaron con algunos de los residentes, quienes expresaron sus preocupaciones y miedos.
Los bomberos y las agencias de ayuda estuvieron presentes en la zona del ataque.
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«La seguridad de los caleños es nuestra máxima prioridad, y por ello, no quedará impune el ataque sufrido. Reforzaremos la presencia de las autoridades en esta área y trabajaremos en la reparación del CAI», aseguró el presidente, quien también destacó que la protección de la vida y el restablecimiento de la paz en la ciudad no son negociables.
Aunque no se reportaron heridos de gravedad, un hombre uniformado que se encontraba en el CAI sufrió un fuerte impacto debido a la explosión y fue trasladado a un centro de salud para una evaluación médica.
Reacciones tras el ataque
El gobernador del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, utilizó las redes sociales para condenar el ataque a la policía metropolitana en el CAI y ofreció su solidaridad tanto a las fuerzas del orden como a la comunidad que se vio afectada. Expresó con firmeza que «la institucionalidad está más unida que nunca, y no permitiremos que los responsables queden impunes. Hay una recompensa activa del gobierno de hasta 200 millones de pesos por información que ayude a capturar a los responsables de estos actos terroristas en el departamento.»
«No habrá refugio para quienes amenazan la vida y la paz en el Valle del Cauca», añadió, subrayando la importancia de fortalecer las medidas de seguridad en la región.
En medio de este contexto delicado, el Personero de Cali, Gerardo Mendoza, también expresó su «más enérgico rechazo al ataque», al tiempo que mostró su preocupación por el clima de miedo y ansiedad que estos actos violentos generan en la comunidad. Mendoza hizo un llamado a las autoridades nacionales para implementar medidas urgentes que garanticen la seguridad y protección de los derechos humanos.
«No permitiremos que el suroeste se convierta en otro Catatumbo. Somos defensores de los derechos humanos y debemos actuar rápidamente para que no se repitan situaciones que afecten a nuestra población civil, respetando siempre el derecho humanitario internacional», concluyó Mendoza.
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