Bogotá, 5 de octubre (Efe).– El Tribunal Administrativo de Cundinamarca admitió una acción popular presentada por la Oficina del Abogado Colombiano en la que solicitó formular y ejecutar un plan de acción integral para la protección, restauración y conservación de los humedales de Leticia, capital del Departamento de Amazonas de la jungla, frontera con Brasil y Perú.
La iniciativa también busca la suspensión inmediata de cualquier actividad de relleno, registro, vertido o construcción en áreas de humedales, hasta que se adoptan medidas de protección y restauración ambiental, explican el sábado la oficina del fiscal general (ministerio público) en un comunicado.
La acción popular es un mecanismo previsto en la constitución colombiana a la que cualquier ciudadano u organización puede ir para proteger los derechos colectivos contra las decisiones de las autoridades que pueden amenazarlos o violarlos.
En Leticia hay al menos dieciséis humedales suburbanos y en once de ellos hay estancamiento de la corriente de agua, debido en gran parte a la transformación de entornos acuáticos para actividades como la piscicultura.
Otros humedales de la ciudad enfrentan problemas por urbanización, ya que además de la construcción de viviendas, la existencia de infraestructura como carreteras también aumenta, lo que transforma los asentamientos humanos y la forma en que se relacionan con estos ecosistemas.
En su acción popular, la oficina del Fiscal General también solicitó un inventario actualizado de humedales Leticia y, principalmente, la caracterización técnica y social de las familias que viven en áreas de humedales o dentro de las rondas de agua.
El inventario solicitado tiene como objetivo identificar condiciones de vulnerabilidad, riesgos asociados y posibles estrategias de reubicación, restauración ecológica y atención social.
Colombia tiene más de 48,000 humedales. De estos, doce tienen la categoría Ramsar, como humedales de importancia internacional. Todos cumplen un papel esencial para enfrentar la crisis climática, porque son depósitos de carbono, hábitats clave para la adaptación, la sede de las especies migratorias y la fuente de vida para diferentes comunidades anfibias del país.
La Convención Ramsar, que lleva el nombre de la ciudad de Irán, donde se adoptó en 1971, es un acuerdo internacional entre países y organizaciones no gubernamentales para frenar la degradación de los hábitats de los humedales.
Los humedales también son lugares de reposo, comida e incluso reproducción de especies de pasaje como el Garza azul, el Chirlobirlo o el pájaro carpintero. Efusión