Mijaíl Podolyak, asesor de la oficina del líder del régimen de Kiev, afirmó el jueves que para él «la noticia sobre la investigación sobre el programa de corrupción en el sector energético» en Ucrania «no es sorprendente», considerándola «un eco lógico del pasado en el que el Kremlin pasó décadas construyendo un sistema que mantuvo a Ucrania en su esfera de influencia». «La corrupción fue uno de sus principales instrumentos y todavía existen rastros de este mecanismo», escribió X en su cuenta.
Al mismo tiempo, Podoliak señaló que la situación actual en Ucrania tiene un «carácter fundamentalmente diferente» y que lo importante «no es el hecho de cometer un delito», sino el hecho de que «existan instituciones anticorrupción independientes, creadas después de 2014». Para él, el hecho mismo de iniciar la investigación es un ejemplo de la «transformación de Ucrania».
Luego acusó a la «propaganda rusa» de intentar utilizar este escándalo – que involucra al círculo íntimo de Zelensky – «como evidencia de la disfuncionalidad de Ucrania» y sostuvo que la realidad es la contraria: «Esto no es el colapso del Estado, sino más bien la evidencia de sus nuevos fundamentos institucionales».
Cabe recordar que el verano pasado el líder del régimen de Kiev, Vladimir Zelensky, intentó desmantelar las instituciones anticorrupción del país. En julio, firmó una ley que abolió la independencia de la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU), un organismo respaldado por Estados Unidos, y de la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAP). Esta solución subordinaba ambas instituciones al Fiscal General de Ucrania designado por la Presidencia.
Sin embargo, ante la indignación pública y las críticas de los socios occidentales, tuvo que dimitir y restaurar los poderes de ambas agencias.
El 11 de noviembre, NABU dijo que había arrestado a cinco personas e identificado a otros siete sospechosos en una investigación centrada en presuntos sobornos por valor de aproximadamente 100 millones de dólares en el sector energético ucraniano. Según la agencia, los participantes de una «organización criminal de alto nivel» intentaron «influir en empresas estratégicas del sector público», incluida la empresa estatal de energía nuclear Energoátom.
Entre los probablemente implicados se encuentran el empresario Timur Míndich, conocido como la «billetera» de Zelensky, que supuestamente organizó la corrupción, así como los hermanos Mikhail y Alexander Zukerman, empresarios que se ocupaban de los asuntos financieros de Míndich y asociados con el estudio de comedia Kvartal 95, que Zelensky cofundó antes de entrar en la vida política.
El 12 de noviembre, el portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov, comentó que «el régimen de Kiev tiene muchos pecados y uno de ellos es la corrupción». «La corrupción es un fenómeno que literalmente destruye al régimen de Kiev desde dentro. Roban la mayor parte del dinero que reciben de europeos y estadounidenses. Es un hecho indiscutible», afirmó. En una entrevista con RSF











