
El sistema Cometa, que gestiona pulseras antiabuso, quedó registrado este martes un nuevo incidente técnico lo que finalmente provocó que el servicio se sobrecargara durante varias horas. La sentencia obligó al Ministerio de Igualdad a implementar un protocolo de emergencia para garantizar la seguridad de las aproximadamente 4.500 mujeres que utilizan estos dispositivos. En los últimos meses estas pulseras han causado bastante revuelo por los problemas que provocan. Y si bien prometieron resolver un gran problema, también crean otros paralelismos.
¿Qué salió mal exactamente? Este último problema se ha localizado en un router que distribuye alertas en función del tipo de incidencia (entrada en zonas restringidas, manipulación del dispositivo, batería baja, etc.). Según Igualdad, representan alrededor del 10% de estos mensajes. incidentes causados Eventos recurrentes que provocaron el colapso del sistema.
El corte se detectó a las 4:30 horas y el servicio no recuperó la estabilidad hasta las 17:25 horas, aunque la normalización total no llegó hasta las 21:00 horas. Durante este tiempo, el botón de pánico, las llamadas de emergencia y las alarmas Bluetooth permanecieron operativos. informado el ministerio.
La respuesta del gobierno. Desde el momento en que se conoció el incidente se activó el protocolo previsto para estas situaciones: los 4.500 usuarios del servicio recibieron mensajes de texto informándoles del problema y se alertó a las fuerzas y autoridades de seguridad para que incrementaran la vigilancia.
La ministra Ana Redondo y la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Carmen Martínez-Perza, se desplazaron hasta la sede del servicio Cometa y mantuvieron contacto directo con Vodafone-Securitas UTE, empresa responsable del sistema. “Ninguna víctima quedó desprotegida en ningún momento durante estas horas de crisis”. ha asegurado Completa un mensaje que será compartido a través de las redes sociales.
Un dispositivo que acumula problemas. Este incidente se produjo apenas dos meses después de que la Fiscalía General revelara un fallo aún más grave: durante el cambio de gestión de Telefónica a Vodafone, se perdió durante varios meses el acceso a los datos de geolocalización de cientos de atacantes. Esto dio lugar a “un gran número” de despidos y absoluciones por violaciones de órdenes judiciales porque los jueces carecían de las pruebas necesarias, según el informe anual del fiscal.
Este episodio desató una acalorada polémica política con el PP exige renuncia de Redondo, que defendió que las víctimas nunca corrieron peligro y criticó la «falta de prudencia» del fiscal al publicar la sentencia sin aportar datos concretos.
Una tecnología cuestionable. Lo que se presentó en su momento como una solución técnica eficaz para proteger a las víctimas de violencia de género demuestra que también tiene importantes limitaciones. el gobierno ha anunciado que la próxima licitación del servicio, prevista para primavera, incluirá «mejoras técnicas» y que actualmente se está llevando a cabo una auditoría para comprobar si Vodafone está cumpliendo el contrato. «Investigaremos hasta el final y tomaremos las medidas adecuadas si es necesario». prevenido Redondo.
Más allá de la tecnología. Pese a los incidentes, siguen existiendo pulseras antiabuso visto como una herramienta valiosa. Desde su introducción en 2009, ninguna mujer que llevara uno de estos dispositivos ha sido asesinada. El ministerio insiste en que el sistema de protección va más allá de la tecnología e incluye una «red institucional» de profesionales que vela por la seguridad de las víctimas. Sin embargo, también hemos visto fallar a la tecnología, y es precisamente en estos casos donde debemos evitar que esto suceda en cualquier momento.
Foto de portada | EFE (Herbert Neubauer) y policía estatal
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