El presidente del Louvre, Laurence des Cars, admitió que el museo no detectó con suficiente antelación la llegada de los ladrones que entraron en la pinacoteca el pasado domingo, lo que permitió a los delincuentes sustraer algunas de las joyas de su colección.
«El museo no detectó la llegada de los ladrones con suficiente antelación», afirmó durante una comparecencia en el Senado francés el miércoles, al tiempo que confirmó que los elementos de seguridad del museo, como cámaras y puntos de seguridad, se encontraban en una «situación preocupante». «Las debilidades en nuestra defensa perimetral son conocidas e identificadas», enfatizó.
Des Cars lamentó que el suceso perjudicara a la institución en «su misión más profunda» y aprovechó para elogiar la «profesionalidad» del personal del museo, que «siguió diligentemente el protocolo de seguridad» evacuando tranquilamente a los visitantes, asegurando que nadie resultó herido en esta «pesadilla».
Durante su intervención, pidió la instalación de una comisaría de policía en el Louvre para poder intervenir más rápidamente en casos como el ocurrido el domingo, señalando que la «infraestructura anticuada» del museo no permite la instalación de equipos modernos.
«Esta tragedia conmocionó profundamente a los empleados del Louvre. «Conmocionó profundamente a nuestros conciudadanos», lamentó, asumiendo toda la responsabilidad de los acontecimientos.
¿Qué se sabe del ataque?
El pasado domingo por la mañana, un grupo de ladrones encapuchados irrumpió en el Louvre y en apenas siete minutos robó nueve joyas de la colección de la familia imperial napoleónica. Según la prensa local, entre las 9:30 y las 9:45 hora local, tres o cuatro personas llegaron al museo en scooters. Dos de ellos, vestidos con chalecos amarillos haciéndose pasar por empleados, entraron al local tras romper varios cristales con un disquete especializado, lo que les permitió entrar sin activar las alarmas principales.
Los criminales entraron en la Sala de Apolo, donde se centraron en dos vitrinas: una con joyas de Napoleón y la otra con joyas de los gobernantes franceses. Luego de lograr su objetivo, los delincuentes huyeron del lugar y aún no han sido capturados. De RT
