Los jugadores de Santa Fe y Junior alzaron su voz tras la reciente disputa en el Campín, donde el estado del gramado dejó mucho que desear. El terreno estaba lodoso, pesado y extremadamente resbaladizo, provocando directamente que varios futbolistas salieran del partido con molestias físicas poco agradables. Las críticas se dirigieron hacia los responsables del mantenimiento del estadio, quienes han sido señalados por su falta de atención a este importante aspecto del deporte.
Hugo Rodallega fue uno de los jugadores que no escatimó en palabras al expresar su descontento sobre las condiciones del campo. «Horrible. Es desafortunado que un estadio como el Campín esté en este estado. Es uno de los más emblemáticos del país y no puede permanecer así», expresó claramente, mostrando su molestia no solo por el estado del gramado, sino también por cómo esto afecta a todos los que son parte del espectáculo.
Omar también se hizo eco de las preocupaciones expresadas por Rodallega. «El campo era muy malo, muy lodoso y resbaladizo. Esperamos que se pueda mejorar pronto», comentó, esperando que pronto se tomen medidas para garantizar mejores condiciones. El jugador reconoció que el deterioro del terreno se notó más por el desgaste acumulado debido a conciertos y partidos recientes que han dejado huella en el gramado.
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Iván Scarpeta, otro de los afectados, mencionó que varios de sus compañeros sufrieron calambres durante el partido. «Eso no es normal. El campo era pesado y se sintió el desgaste», puntualizó. Esta preocupación fue más allá de los resultados deportivos, centrándose también en la salud y bienestar físico de los jugadores, quienes arriesgan lesiones en tales condiciones.
Daniel Torres también decidió sumarse a las críticas, expresando su frustración al afirmar que «La situación es horrible. Los responsables deben asegurarse de que haya mejores condiciones para el desarrollo del juego». Él subrayó que las condiciones del campo tienen un impacto directo tanto en el rendimiento de los jugadores como en su bienestar general. Cada partido debería jugarse en un entorno que respete la integridad física de todos los deportistas presentes.
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Estas declaraciones se produjeron al término del encuentro correspondiente a la fecha 18 de la liga Betplay. Aunque ambos equipos acordaron la importancia del resultado logrado, también coincidieron en que el estado del gramado es totalmente inadecuado para el nivel del torneo. Las condiciones del campo deben estar a la par con el nivel de competencia y profesionalismo que se espera en el fútbol colombiano.
La exigencia a los encargados es clara y contundente. Los jugadores, junto con el cuerpo técnico y los fanáticos de Santa Fe, piden que el terreno del Campín sea tratado y mantenido en condiciones óptimas para jugar. El Campín merece brillar en su mejor aspecto y el fútbol colombiano, en general, necesita estadios que ofrezcan un espectáculo de calidad. La afición no solo busca resultados, sino también un evento bien presentado y seguro para todos.
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