el presidente por La Asociación Bancaria (Asobancaria), Jonathan Malagón, expresó su preocupación por el proyecto de decreto mediante el cual el Gobierno nacional pretende extender el medio de pago sujeto a retención del impuesto sobre la renta y del IVA, que actualmente sólo aplica a los pagos realizados con tarjeta de crédito o débito, a todas las transacciones realizadas a través de todos los medios de pago electrónico en los comercios.
Según el dirigente sindical, «Esta medida, que básicamente busca nivelar las condiciones de pago en Colombia, olvida que el efectivo no tiene retención de ningún tipo, lo que haría que los colombianos sigan prefiriendo esta forma de transacción».
Esto, según la unión bancaria, «aumentaría la informalidad en el país y finalmente generaría el efecto contrario: que la recaudación que se supone aumenta de esta manera se pierda al provocar que las empresas eviten los pagos digitales».
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También tendría un impacto significativo en el nuevo sistema de pagos instantáneos, Bre-B, que ha sido resultado de un importante esfuerzo del Banco de la República y las entidades del sistema financiero colombiano, y es la mayor inversión del país para reducir el uso de efectivo.
«La retención del 1,5% para los pagos digitales en las empresas va en contra de todo el trabajo que ha realizado el sistema financiero para reducir el uso excesivo de efectivo, aumentar la digitalización y aumentar la inclusión financiera y crediticia», concluye.
