
Rosalía es una de las artistas españolas que mejor ha entendido el valor y las posibilidades de las redes sociales e Internet para promocionar su trabajo. Por ello, ha perfeccionado una estrategia de gestión del tiempo de sus anuncios basada en dejar pistas sutiles sobre sus próximos trabajos para que sus fans se vean inmersos en especulaciones y análisis constantes. Pero nunca había sido tan enigmática y le había salido tan bien como con la publicación de la partitura de una de sus siguientes canciones.
Alegrissimo. Las partituras inéditas hacen referencia a una melodía llamada “Berghain” y la compartió. a través del tuyo hoja informativa en subpila. Inmediatamente surgieron especulaciones: la partitura insinúa un posible cambio en su estilo musical hacia arreglos de cuerdas, aumentando las expectativas para su próximo álbum, aún no anunciado, y potencialmente llevando a la artista a un territorio musical inexplorado. A la “filtración” le siguieron carteles con su rostro en la madrileña plaza de Callao inmerso en figuras musicales y pentagramas.
¿Qué es Berghain? Pero hay más significados. Berghain es el nombre de un club de techno muy respetado en Alemania, considerado «la actual capital mundial del techno», lo que contradice un poco la idea de los arreglos de cuerdas. ¿Una táctica de distracción? En cualquier caso, la partitura está impresa en las páginas de la editorial alemana G. Henle Verlag. Después del envío, el tuyo fue cambiado. foto de perfil de instagram y tuiteó “LUX: AMOR” antes de desactivar tu cuenta. Los fanáticos suponen que “LUX” será el título de su nuevo álbum.
Los aficionados están jugando. Lo más interesante de la publicación de la partitura fue que numerosos seguidores se animaron a interpretar la pieza con diferentes instrumentos y compartir sus versiones en las redes sociales, especialmente en TikTok. El resultado es fascinante, con fans tocando sus versiones de la melodía con violines, pianos, flautas e incluso acordeones. La cuenta de Twitter @elojoquetodolov ha recopilado lo mejor, incluidas interpretaciones de una segunda página musical que el artista envió posteriormente.
Un éxito antes del adiós: el precedente de “Desphá”. Cuando Rosalía cantó su nuevo tema “Desspechá” en el WiZink Center de Madrid en julio de 2022, aún no estaba disponible en plataformas ni a la venta. Pero las 15.000 personas presentes en el pabellón lo sabían. Rosalía, que supo manejar tales circunstancias a su favor, rápidamente sondeó al público cuál era el mejor título para la canción e invitó a bailar a 20 personas que conocían la coreografía… en las redes sociales.
Cuando empezó la gira de “Motomami” en España, en Almería, nadie se enteró, pero los vídeos de los conciertos que circulaban por Internet hicieron el resto. eso y 35 segundos de la canción que Rosalía subió a Internet Mitad del recorrido. Cuando llegó a Madrid, Influencers como si María Pombo lo hubiera difundido y lo hubiera convertido en un éxito. Son decisiones como estas y estrategias magistrales de dosificación de información como la que vino con ellas. Lanzamiento de su disco “Motomami” lo que lo ha convertido en un centro de estudios para Expertos en marketing Y sociología pop.
Rosalía no es un caso aislado. Hay numerosos ejemplos de artistas que utilizan Internet y las redes sociales para crear rompecabezas, jugar con fans y utilizar marketing innovador para generar expectación.
- BTS: Para el lanzamiento de «Dynamite» en 2020, BTS creó un sitio web con múltiples cuentas regresivas con diferentes fechas sin mostrar información clara. Cada cuenta regresiva dio paso a contenido exclusivo como enlaces de precompra o vistas previas visuales. Esta táctica mantuvo al público interesado durante un mes entero antes del lanzamiento del álbum.
- Taylor Swift: “Reputation” (2017) se promocionó eliminando por completo su cuenta de Instagram, seguido de imágenes crípticas y símbolos como serpientes que presagiaban un giro oscuro en su imagen. Esta estrategia también fue implementada por Beyoncé en los lanzamientos Lemonade (2016) y Renaissance (2022) con eliminación de redes y mensajes crípticos. Aunque Beyoncé sabía lo que hacía desde 2013, cuando lanzó su álbum homónimo sin promoción previa, rompiendo esquemas tradicionales.
- Ed Sheeran: Para su canción de 2021 «Bad Habits», creó un filtro de Snapchat con colmillos digitales y animó a sus fans a interactuar con ellos y crear su propio contenido.
- Frank Océano: Conocido por su secretismo y su uso de la ausencia para llamar la atención, desapareció del escenario público durante años antes de lanzar su aclamada “Blonde” en 2016. Anteriormente, transmitió durante varios días un vídeo en vivo en su sitio web que mostraba a un personaje construyendo una escalera en un almacén.
- Sabrina Carpintero: En 2018, eliminó su Instagram y por publicar “Corto y buenoSu equipo diseñó una campaña llena de “huevos de Pascua” con pistas y avances. Antes de lanzar «Man’s Best Friend», realizó sesiones de escucha secretas en Los Ángeles y Nueva York para que un grupo selecto de fans pudiera escucharla antes que nadie. Para promocionar su canción «Manchild», lanzó una campaña con llamativos y enigmáticos carteles en lugares estratégicos, con mensajes minimalistas y crípticos como «Hey Men» y «Amen».
- Daft Punk. Naturalmente.
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