El Papa León XIV publicó su primera exhortación apostólica Dilexi te (Te amé), que contiene un mensaje de amor a los pobres y una crítica al modo de vida de las élites actuales.
El documento de Robert Francis Prevost, clara continuación de la doctrina de sus predecesores, condena el mal de una «economía que mata» con una dinámica en la que los beneficios de unos pocos «crecen exponencialmente» mientras que los beneficios de muchos están «cada vez más alejados de la prosperidad».
«En un mundo donde cada vez hay más pobres, paradójicamente, también hay una parte creciente de las elites ricas que viven en una burbuja muy cómoda y lujosa, casi en un mundo diferente al de la gente común», denuncia el documento.
Amor por los pobres
En su exhortación, el Sumo Pontífice enfatizó el llamado histórico que la Iglesia Católica tiene hacia los pobres, vocación que calificó de innegociable y parte de la esencia de todo cristiano.
“Cuando la Iglesia se arrodilla junto a un leproso, un niño desnutrido o un moribundo anónimo, realiza su llamada más profunda: amar al Señor allí donde está más deformado”, dijo.
En su texto, el Papa pidió redoblar los esfuerzos para contrarrestar las causas estructurales de la pobreza, rechazando «las ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera».
El texto del Papa es una continuación directa de los escritos del difunto Papa Francisco. En sus palabras, ambos subrayan la necesidad de poner a los pobres en el centro de la Iglesia, viéndolos no como un problema social, sino como fruto del amor de Cristo que «se hizo carne en el amor por los pobres». De RT











