Después de la alerta sobre Maluma, los pediatras españoles aconsejan no llevar a los niños pequeños a conciertos – Colombia informa

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Madrid, 14 de agosto (Efe).– Después de que el cantante colombiano Maluma llamó la atención sobre una madre para ir a un concierto en México con un bebé, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha aconsejado a los padres que llevan a los niños pequeños a este tipo de eventos porque los altos niveles de ruido podrían causar daños irreversibles en sus oídos en solo unos pocos segundos.

En bebés y niños pequeños, el oído es especialmente vulnerable porque sus estructuras auditivas aún están en desarrollo y carecen de mecanismos de protección, advierte el AEP, lo que recuerda que quien recomienda que la población infantil no esté expuesta a más de 85 decibelios durante más de una hora.

De 70 dB, la exposición prolongada ya puede acumular daño. En los programas de música en vivo diseñados para adultos, se alcanzan 110 y 130 decibelios cerca de los altavoces, niveles suficientes para causar daños irreparables en segundos en el más pequeño.

Las consecuencias del trauma acústico acústico pueden incluir pérdida temporal o permanente de tinnitus (pitidos, que en los bebés solo son deducidos por su comportamiento) y el daño neurosensorial irreversible.

El llamado de los pediatras españoles llega después de que el artista colombiano Maluma suspendió un concierto en la Ciudad de México para reprochar a una madre que llevó a su bebé menos de un año: «Con todo respeto, ya soy padre: ¿crees que es una buena idea traer un bebé de un año a un concierto en el que las decibelios están en la jodida mierda y el sonido es muy difícil?»

Los efectos de una sobreexposición al ruido en los bebés no siempre son inmediatos o fáciles de reconocer porque, a diferencia de los viejos adultos y los niños, no pueden comunicar molestias como pitidos o pérdida auditiva temporal.

Por lo tanto, es aconsejable monitorear los posibles signos de alerta después de un evento ruidoso: llorando sin problemas o irritabilidad repentina; choques exagerados o persistentes antes de los sonidos; parpadeo frecuente o gestos obvios de incomodidad; apatía anormal o somnolencia; Falta de reacción a los sonidos habituales o movimientos repetidos de frotar las orejas o tocar la cabeza.

La Sociedad Científica establece recomendaciones específicas de acuerdo con la edad del niño:

– Los bebés y los niños menores de 6 años no deben asistir a conciertos o festivales para adultos, incluso si llevan protección auditiva, ya que el riesgo de daño es alto.

-Schoolchildren (6-12 años) solo deben ir si el evento está adaptado (volumen controlado, áreas seguras) y todas las medidas de protección se cumplen estrictamente.

– Para los adolescentes durante más de 12 años, todavía es esencial utilizar la protección adecuada, respetar los tiempos de exposición y evitar estar cerca de los altavoces, lo que también limita la frecuencia de estas exposiciones.

También debe usar orejas específicas para su edad, nunca enchufes pequeños debido a la asfixia; Manténgase al menos a 30 metros de los altavoces y el lugar en áreas laterales y eso no permanece en entornos con niveles superiores a 85 dB a un máximo de 30 o 60 minutos.

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