En un emocionante evento que reunió a aproximadamente 4.000 personas, el alcalde Johan Aranda llevó a cabo la entrega oficial del renovado complejo acuático «Hernando Arbeláez Jiménez». Esta inauguración no solo marca la culminación de un proyecto vital para la comunidad, sino que también representa el cierre de una deuda histórica en el ámbito deportivo de la ciudad, un compromiso adquirido desde los Juegos Nacionales de 2015.
Después de más de diez años de demoras y múltiples desafíos en el camino, la capital de Timense finalmente cierra una etapa de renovación de sus instalaciones deportivas. El nuevo complejo, respaldado por la Federación Internacional de la Federación de Natación, cuenta con dos modernas piscinas, una plataforma de salto decorativa con cinco niveles, y tiene capacidad para más de 3.000 espectadores. Además, se ha incluido un área comercial, un gimnasio, y sistemas de iluminación de última tecnología para garantizar un ambiente adecuado para los atletas y los asistentes.
Durante la ceremonia de apertura, el alcalde Aranda expresó su satisfacción al afirmar que «42 piscinas están nuevamente llenas de vida. Hoy nuestros nadadores vuelven a casa, dignos y llenos de guiones». Estas palabras resuenan especialmente entre los más de 1.000 atletas de natación, clavados, sincronizados y agua, quienes han mantenido viva la llama de sus sueños a pesar de las dificultades derivadas de la falta de infraestructura adecuada para la práctica de sus disciplinas.
El presidente no solo celebró la inauguración del complejo, sino que también reconoció el arduo trabajo de empleados, ingenieros, contratistas y ciudadanos veteranos que hicieron posible la implementación de este tan esperado proyecto. Cada una de estas contribuciones ha sido clave para alcanzar un sueño que parecía lejano.
El evento del día también incluyó la iluminación simultánea de 11 escenarios deportivos que han sido entregados en los últimos años, como el coloso complejo de cohetes, la pista BMX, y diversas áreas adaptadas para el tejido de la comunidad. «Hoy, el saldo de Ibagué tiene una deuda esperada con atletas, entrenadores, familias y un sueño», añadió el alcalde, enfatizando la importancia de este investimento en el futuro deportivo de la región.
Como parte de la ceremonia emblemática, se llevaron a cabo la revelación de cuatro monumentos que enriquecen el paisaje urbano. Entre ellos se encuentra «un águila que flota en vuelo» y «renacimiento del agua», este último dedicado a las disciplinas acuáticas que se practicarán en el complejo renovado, simbolizando a la vez el renacer del deporte en Ibagué.
El acto culminó con el encendido de la llama olímpica, un significativo símbolo del renacer deportivo de la capital musical. «Hoy cerramos un capítulo y abrimos una nueva era para el deporte en Ibagué», resumió el alcalde de manera inspiradora.