Los recientes eventos en el norte y el centro del Valle del Cauca han sido marcados por una ola de violencia que ha dejado a la comunidad atónita. Los hechos delictivos han azotado la región, dejando un rastro de terror e incertidumbre entre los residentes.
En la última semana, esta zona ha sido una de las más afectadas por incidentes relacionados con el crimen organizado.
Durante estos días, hombres armados asesinaron a Jorge Luis Puentes Narnjo, un conductor de servicio público, quien fue atacado mientras se encontraba en un lugar comercial junto a otras personas en el distrito de Pueblo Viejo en San Francisco, dentro de la Comunidad de Toro. La víctima falleció de inmediato tras el ataque.
Este trágico suceso representa el segundo homicidio registrado en esta área en un solo semana. Narnjo Puentes era oriundo de Cartago, un municipio al norte de Valle del Cauca. Las autoridades están llevando a cabo investigaciones para identificar el motivo del ataque y lograr dar con los responsables de esta violencia desmedida.
¿La víctima habría sido menor de edad?
Durante esta misma semana, otro incidente tuvo lugar en la comuna de La Unión, al norte de Valle del Cauca, en el sector conocido como Italia.
Una mujer, aparentemente menor de edad, de entre 16 a 18 años, fue asesinada. Ella llevaba pantalones cortos y una camiseta negra. Tenía tatuajes visibles en el cuello y en una de sus manos.
En el mismo hecho estuvo involucrado un hombre de entre 26 a 34 años, que tenía cabello corto y vestía una camisa amarilla, pantalones grises y tenis de color negro con blanco. El par viajaba en una motocicleta AX100, y desafortunadamente, carecían de documentos que pudieran ayudar a esclarecer su identidad. Este fin de semana, se conoció el asesinato que perturba a la opinión pública.
Asesinato de dos hermanos en su hogar
El 22 de abril, en el distrito de Guayacanes, en Tuluá, dos hermanos fueron asesinados en su propia casa. Los hermanos, identificados como Ángelo Alejandro y Juan David Noreña Ramírez, perdieron la vida en circunstancias que aún están siendo investigadas por las autoridades, quienes están tras la pista de los responsables de este doble homicidio.
El mismo día, sicarios acabaron con la vida de un hombre identificado como Johan Esteban Martínez Quintero, en la carrera 12, entre las calles de 8 y 9, cerca de Las Delicias en el sector de Riofrío, al norte de Valle del Cauca.
Martínez Quintero, de 27 años, fue trasladado de manera urgente al hospital local, pero lamentablemente llegó sin signos vitales.
El 24 de abril, la región se horroriza cuando se reportó el hallazgo de una cabeza humana en la calle 28 con carrera 42, cerca del río Tuluá. La noticia fue recibida con revuelo por la comunidad del sector entre la avenida Cali y el distrito olímpico de esta comuna.
Los restos humanos pertenecen a un joven que había sido reportado como desaparecido.
Luis Saldarriag Leal. Foto:Archivo privado
El 1 de abril, se había reportado la desaparición de una joven de Tuluá, llamada Luis Fernand Saldarriag Leal, de 17 años. Su cuerpo fue encontrado en las zonas rurales de La Laguna de Sonso en Bug, oculto en una maleta. La familia indicó que había sido vista por última vez el 28 de marzo.
El 31 de marzo surge la siguiente noticia sobre su paradero y, al día siguiente, sus restos fueron hallados. Los familiares pudieron identificarla por los tatuajes que lucía. El 16 de abril, la policía confirmaba que los restos correspondían efectivamente a la menor desaparecida.
Las autoridades continúan investigando este caso en coordinación con la Fiscalía, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la policía, indagando sobre los círculos cercanos a la menor, ya que se presume que conocía a su aggressor.
Fabio Torres y su hija adolescente. Ambos asesinados en el área de Barragán. Foto:Archivo privado
Otro caso trágico tuvo lugar el 16 de abril, cuando Fabio Torres y su hija de solo 16 años fueron asesinados en su hogar en el distrito de San Juan de Barragán, en Tuluá.
«Radio Central reportó que los cuerpos fueron encontrados en el municipio de Tuluá, en el barrio de Barragán», explicaron los informes policiales.
«Las heridas visibles fueron provocadas por armas de fuego y las investigaciones sobre los autores y teléfonos celulares están en marcha», añadieron.
Masacre del Sábado Santo
El 19 de abril, la policía del Valle dio a conocer una masacre que dejó tres muertos en la comuna de Tuluá, en la localidad de Portales.
Jhon Jairo Córdoba, víctima de la masacre en Tuluá. Foto:Archivo privado
De acuerdo con los informes policiales, el ataque ocurrió alrededor de las 14:30 de ese sábado, cuando la gente se encontraba disfrutando de un fin de semana de descanso. «Ese día, hombres armados ingresaron a una casa en los portales del distrito Del Río en la comuna de Tuluá», afirmaron las autoridades.
Juan Camilo Jaramillo, otra víctima de este hecho en Tuluá. Foto:Archivo privado
Frente a estos lamentables eventos, la Policía del Valle ha expresado su enérgico rechazo hacia los delitos que ponen en peligro la vida y seguridad de los ciudadanos.
Robinson Carvajal, otra víctima de la masacre en Tuluá. Foto:Archivo privado
El Departamento de Policía ha creado un grupo especial de investigación para esclarecer estos sucesos y han instado a la comunidad a que brinde información sobre los responsables de estos atroces crímenes.
El coronel Pedro Pablo Astaiza, comandante de la policía (E), ha reiterado el desprecio por estos acontecimientos y ha señalado que se está trabajando arduamente para dar captura a los autores de todos estos crímenes, incluidos los perpetrados el Sábado Santo.
«Actualmente estamos llevando a cabo una operación de investigación», indicó el oficial sobre este triple asesinato en el distrito de Portales del Río.
En medio de esta situación de caos y desasosiego, los hombres armados entraron al lugar, dejando tres víctimas fatales a su paso.
Una de las identidades confirmadas fue la de Jhon Jairo Córdoba, quien trabajaba en la zona y fue encontrado sin vida en el lugar del suceso. Las otras dos víctimas fueron identificadas como Juan Camilo Jaramillo, de 26 años, ingeniero industrial, y Robinson Carvajal, de 42 años, quien se desempeñaba como constructor.
Carolina Boorquez
Corresponsal de El Tiempo
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