Las primeras horas del martes se convirtieron en un momento de auténtico terror para los habitantes de Rodadero, un lugar que representa el corazón turístico de Santa Marta. Aproximadamente a las 2:00 de la mañana, una intensa ráfaga de disparos resonó en la calle donde se encontraba la estación de policía, que también ejerce de custodia en esa zona transitoria.
Un grupo de cuatro hombres armados con rifles y con el rostro cubierto, cuestionó la presencia de la institución encargada de la seguridad en este popular destino turístico, generando un clima de temor incontrolable.
«La reacción de nuestras fuerzas fue inmediata. En ese momento, nuestros policías estaban en el cambio de turno, y al detectar la presencia de estos individuos armados, decidieron enfrentar la amenaza con valentía y resolución. No les permitimos tomar control de la zona bajo ninguna circunstancia», comentó Coronel Jaime Ríos, comandante de la policía metropolitana Santa Marta.
La confrontación, aunque breve, fue suficiente para infundir el pánico entre los comerciantes y residentes que se encontraban en las cercanías, convirtiendo una noche que debería ser tranquila en un verdadero caos, incluso generando miedo entre los mismos prisioneros en la estación.
Criminal abatido
Uno de los atacantes, quien posteriormente fue identificado como Juan Manuel Rovira, fue abatido durante el tiroteo en el lugar de los hechos. Las autoridades informaron que este individuo residía en Maria Eugenia Barrio I y formaba parte de Samaria Norte Claw, una Barra Brava asociada a Magdalena Union.
El ataque armado dejó como resultado el fallecimiento de Juan Rovira, un criminal abatido. Foto:redes sociales
«Fue un tiroteo aterrador. Inicialmente pensé que estaban atacando el edificio. Se escuchaban muchas detonaciones, realmente no parecían ser normales», compartió Ernesto Manjarrés, un residente de la zona.
Mariela Rodríguez, quien administra una tienda cercana, añadió: «Recibí llamadas de vecinos advirtiéndome que no abriera mi negocio hoy. Estaban asustados y mencionaron que parecía que estábamos en medio de una guerra».
Los tres cómplices restantes lograron desaparecer en la oscuridad matutina, dejando atrás el cuerpo de Rovira junto con algunos casquillos de rifle esparcidos en el suelo. La Oficina del Fiscal de CTI inició una investigación poco después, llevando a cabo una inspección técnica del cuerpo.
«Los casquillos encontrados corresponden a un armamento de diversas marcas, incluyendo rifles. Dada la calidad del armamento y la manera en que se llevó a cabo la acción, no descartamos que los individuos implicados pertenezcan a grupos de autodefensa que operan en la región», añadió el Coronel Ríos.
Investigación acerca del ataque
Las autoridades analizan dos hipótesis relacionadas con el ataque: la primera considera que podría haberse tratado de un intento de rescatar a uno o más prisioneros que se encontraban en la estación temporalmente. La segunda hipótesis sugiere que el objetivo era asesinar a un detenido específico como parte de una venganza o ajuste de cuentas.
«Esto fue algo planeado. No es normal que un grupo de individuos armados ataquen una estación de policía. Tenían la intención de hacer algo significativo, pero afortunadamente su ataque fracasó», comentó un testigo que prefirió mantener su nombre en reserva.
La estación de policía sufrió daños por el impacto de las balas, y en este momento, tanto la policía como la oficina del fiscal se encuentran trabajando en la identificación y captura de los agresores responsables de este incidente violento.
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Alerta para la fiebre amarilla. Foto:
Reporte de Roger Urieles para la época de Santa Marta en X: @rogeruv