En la intersección de la carrera 50 con la Avenida Simón Bolívar se ha generado una problemática ambiental de considerable magnitud debido a la acumulación de escombros y desechos provenientes de actividades de construcción y demolición. Esta situación no es nueva; hace 15 años, un tribunal dictó una orden para el cierre de este lugar, pero, sorprendentemente, dicha orden ha sido ignorada por cinco alcaldes sucesivos, lo cual evidencia la falta de acción efectiva en cuanto a la gestión de residuos en la ciudad.
A pesar de que se han implementado soluciones a corto plazo, como la evacuación de desechos hacia otros municipios, el verdadero problema radica en la falta de un lugar adecuado para el tratamiento y disposición final de estos materiales. Sin un espacio permanente como el departamento de Rudzczych, Cali sigue enfrentando la amenaza constante de una acumulación de residuos, lo que agrava la situación.
La carrera 50 ha llegado a convertirse en una montaña de escombros, creciendo de forma alarmante, en un grado tal que ahora se puede observar basura ecológica y otros desechos que ciudadanos, posiblemente desinformados, arrojan en este espacio que claramente no es un vertedero, interrumpiendo el tráfico vehicular y el paso de peatones en esta zona del sureste de la ciudad.
«Góra» sigue creciendo
La carrera 50 se encuentra en condiciones de colapso. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
El crecimiento descontrolado de la «Góra» en la carrera 50 tuvo su origen tras el cierre de esta vía en junio de 2008, convirtiéndose en un vertedero improvisado que atrae desechos de la ciudad, incluyendo barrios como Córdoba, Brisas del Limonar y Mariano Ramos. Este entorno ha creado un paisaje desolador que hoy se eleva a una altura de hasta 10 metros sobre la calzada, lo que representa un verdadero peligro para quienes transitan por dicha área, ya que se ven obligados a desplazarse por un espacio estrecho y lleno de escombros.
La estación de transferencia de la carrera 50 fue diseñada con una capacidad para manejar hasta 10,000 toneladas de escombros a lo largo de varios años. Actualmente, esta capacidad se encuentra saturada, ya que diariamente se reciben entre 350 y 600 toneladas de residuos, muchos de los cuales terminan obstruyendo la carretera y complicando el tránsito de vehículos y peatones en esta parte de la zona sur de Cali.
La carrera 50 se encuentra en condiciones de colapso. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
A pesar de que esta estación debería funcionar como un punto de paso para la gestión de los desechos y su correcta disposición final, la ciudad de Cali no ha podido garantizar un lugar de deposición adecuado durante más de 20 años. Cada año, la situación en la conexión de la Flash 50 se agrava, y a pesar de las promesas de varios alcaldes de planificar la evacuación de estos desechos, las acciones concretas han sido pocas y difusas.
Nueva conversación
Fernando Ariza, líder de la Asociación de Ecología, ha renovado su llamado a la administración local para abordar la problemática en el área de la carrera 50. Ariza destaca que el reto financiero es crucial, ya que siempre se requieren recursos que nunca se asignan adecuadamente cada año para evaluar una solución sostenible. Esto ha llevado a que este sitio sea limpiado solo una o dos veces al año, a pesar de que el alcalde ha sido instado a gestionar los recursos necesarios”, afirmó Ariza.
La carrera 50 se encuentra en condiciones de colapso. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
A pesar de los discursos de los líderes comunitarios, la situación parece estar estancada. Un líder del sector afirmó que «los residuos son un juicio final, y necesitamos asegurar que, junto con su transferencia, la comunidad no se vea perjudicada. A pesar de las promesas, es fundamental garantizar la evacuación de los escombros de manera efectiva».
¿Qué dicen en la alcaldía de Cali?
Desde la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), en 2023 se anunció un enfoque de cierre gradual y se sugerió que en el sector de Pésemos, al este, estaba planeada la operación de una nueva estación para manejar los desechos. El objetivo era gestionar 6000 toneladas en dicha planta, pero los residentes del área rechazaron esta alternativa, dejando el problema sin solución.
La carrera 50 se asemeja a un vertedero impresionante. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
En 2024, la alcaldía de Cali comunicó acerca de un plan que comenzaría a evacuar los escombros acumulados. Actualmente, la UAESP ha indicado que siguen trabajando en el análisis de las áreas para el depósito final de residuos y la planificación a corto plazo para la evacuación de desechos.
Camilo Murcia, director de la UAESP Cali, expresó: «Estamos enfocados en normalizar la evacuación de manera urgente, llevando a cabo acciones en las próximas 24 horas, en colaboración con nuestro proveedor final».
Es importante recordar que el problema de la montaña de desechos en la carrera 50 comenzó en abril de 1998, cuando la administración de aquel entonces aprobó un plan para la recolección de residuos. Sin embargo, el crecimiento de esta montaña de basura continuó hasta 2010, cuando el tribunal administrativo ordenó su clausura, una orden que no se cumplió a lo largo de los 15 años subsiguientes.
Se propuso en 2008 la creación de un centro de disposición final en el perímetro de El Mateyal, en el oeste de Cali, pero los vecinos se opusieron debido a los temores sobre la contaminación. Otra alternativa fue el antiguo sitio de Silver Green, pero la comunidad también mostró su rechazo en esa ocasión.
Carolina Bohorquez y Juan Pablo Rueda
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